Policías federales atacan a golpes y balazos a estudiantes de la Normal de Ayotzinapa

Lourdes Chávez

Chilpancingo

La Policía Federal Preventiva (PFP) detuvo ayer a cinco estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa en la carretera federal Chilpancingo-Iguala, en el entronque a la sierra de Tlacotepec, y los dejó golpeados en las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) en esta capital.
De acuerdo con los estudiantes, pedían cooperación a los automovilistas en el lugar conocido como Casa Verde, cuando unos 60 policías federales llegaron en patrullas, los golpearon y les dispararon con armas de grueso calibre a sus pies mientras huían hacia los cerros.
Una de las fuentes indicó que alrededor de la 1:30 de la tarde uno de los estudiantes llegó muy golpeado a las instalaciones de la normal rural, con moretones en el rostro y en el cuerpo, y se calculó entonces que los policías se habrían llevado al menos a siete de sus compañeros.
Más tarde se constató que policías de la PF que viajaban en una caravana de unas 15 patrullas dejaron en las instalaciones de la PGJE a cinco alumnos de la normal, a la vista golpeados; los jóvenes explicaron que estaban pidiendo cooperación cuando los detuvieron, “no estábamos haciendo nada malo”, subrayó uno de ellos.
Un mando de los uniformados declaró de manera extraoficial que los jóvenes tenían secuestrado al chofer de un autobús del transporte público por más de 24 de horas; el chofer, que se notaba nervioso, se fue con policías conduciendo su autobús. Más tarde se supo que lo llevaron a las instalaciones de la PF, en el fraccionamiento de Jacaran-das.
Una vez que los federales se retiraron, llegaron con los alumnos dos agentes vestidos de civil y los llevaron a la fiscalía especializada contra el secuestro, que tiene sus oficinas en esas instalaciones.
Horas después, representantes de egresados de la normal y de organizaciones sociales llegaron allí para conocer el paradero de los estudiantes, pero no sabían con precisión cuántos habían sido detenidos.
Momentos después, el titular de la fiscalía, David García, y el director de la Policía Investigadora Ministerial, Marcos Suárez, confirmaron la detención de cinco estudiantes por los federales, pero aseguraron que enseguida fueron puestos en libertad porque no había argumentos para mantenerlos detenidos.
Sin embargo, se negaron a informar por qué cargos los pusieron a disposición los federales, y subrayaron que los estudiantes nunca estuvieron detenidos ni se les inició ningún procedimiento judicial.
Uno de los egresados dijo a los funcionarios que fue muy irresponsable “dejarlos ir así nada más”, porque a las 5 de la tarde desconocían su paradero.
En los últimos tres días, los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa comenzaron a retener vehículos del transporte público en la víspera de una protesta el próximo miércoles, para recordar que el 14 de noviembre de 2007 fueron reprimidos por policías estatales del gobierno de Zeferino Torreblanca Galindo.
Se prevé que las acciones continuarán hasta el 12 de diciembre, para insistir en su demanda de justicia por el asesinato de dos estudiantes normalistas en un desalojo policiaco en la Autopista del Sol ocurrido en esa fecha hace un año.
De la comisión que llegó a Chilpancingo en busca de sus compañeros, un estudiante presentó los casquillos percutidos de un fusil de grueso calibre AR-15, que encontraron en el paraje de Casa Verde, donde sus compañeros fueron golpeados.
Reconoció que aún no saben dónde se encuentran todos, porque en la gresca la mayoría se dio a la fuga, y por sus propios medios estaban llegando poco a poco a la normal.
Uno de los egresados informó que recibieron una llamada telefónica sobre la liberación de los estudiantes, “pero se teme todavía por la presencia física de los compañeros”.
Explicó que muchos estudiantes llegaron muy golpeados a la escuela normal. Se estimó que eran entre 50 y 70 estudiantes los que estaban en la carretera, porque se movilizaron en un autobús del transporte público y en dos camionetas.
El maestro añadió que los egresados se encontraban en una asamblea en la normal rural, cuando conocieron de esta situación y se trasladaron a Chilpancingo, para no permitir más atrocidades contra estudiantes; “hay muchos antecedentes de agresiones durante mucho tiempo”, recordó.
De la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación, Samuel Delgado Nava refrendó el apoyo del Frente de Masas Populares a los normalistas, y advirtió que no dudan que la nueva agresión a los normalistas “viene de la mano represora y asesina” del gobierno de Ángel Aguirre Rivero.
Una egresada normalista del Estado de México, María Villalva, informó que al conocer de la agresión de los estudiantes, solicitaron a dos diputados federales de Morelos que hagan un llamado al gobernador de Guerrero para que cese estas situaciones tan injustas. La joven participaba en el congreso de egresados que se realizó ayer en Ayotzinapa.