Marchan comerciantes para exigir la libertad de siete detenidos por la PGR acusados de piratería

Anarsis Pacheco Pólito

Chilpancingo

Quedan en libertad los siete comerciantes detenidos ayer en la noche durante una operación que realizó la Procuraduría General de la Republica (PGR) delegación Guerrero para decomisar artículos piratas que se vendían en tiendas establecidas de la capital del estado.
Al medio día de este sábado comerciantes establecidos de Chilpancingo se manifestaron en el Zócalo capitalino para exigir la libertad de los siete vendedores detenidos.
Durante el mitin en el kiosco, 200 vendedores levantaban pancartas que decían: “Somos comerciantes no delincuentes”, “exigimos solución inmediata”.
En el mitin participó el comerciante Pioquinto Damián Huato, quien propuso a los comerciantes reunidos recorrer las calles y plantarse a las afueras de la Casa Guerrero para exigir al gobernador Ángel Aguirre Rivero que resolviera este problema.
Durante su intervención criticó la actuación del presidente municipal, Mario Moreno Arcos, quien según los comerciantes se negó a intervenir a favor de ellos diciendo que es un asunto de carácter federal que no le compete.
En punto de las 12 los comerciantes se trasladaron a la Casa Guerrero, para hacer presencia y ayudar a sus compañeros a ser liberados, en el trayecto se encontraron con el diputado federal Jorge Salgado Parra, a quien le pidieron que interviniera, y accedió y los acompañó.
Después de dejar a los manifestantes en la puerta uno de la Casa Guerrero, se organizó una comisión integrada por el diputado federal y el comerciante Pioquinto Damián Huato quienes ingresaron a las instalaciones parara sacar a los detenidos.
Los comerciantes detenidos de manera violenta fueron puestos en libertad a las 3 y media de la tarde de ayer, pero durante la madrugada la madre que fue detenida con el recién nacido fue liberada, pues sólo era empleada de la empresa.

Los comerciantes y las
sanciones

Los comerciantes acusaban a los agentes de actuar con violencia y de manera ilegal en la revisión de los artículos que vendían sin dar tiempo de mostrar los permisos y documentos de las mercancías.
Tres de los siete detenidos eran jóvenes trabajadores de las tiendas, no eran dueños de la mercancía que vendían, que es imitación de marcas reconocidas.
Otros tres de los detenidos sí eran dueños del negocio que fue revisado por agentes de la PGR, y la última, trabajadora de las tiendas revisadas fue liberada en la madrugada.
La ley de la Propiedad Industrial señala que las personas que producen, almacenen, trasporten distribuyan o vendan con el fin de  especulación comercial objetos que ostenten falsificaciones de marcas protegidas por la ley, son acreedores a sanciones severas.
La ley describe que los acusados enfrentan la pena a seis años de prisión sin derecho a pagar alguna multa, sin embargo si se llega a un acuerdo con el representante de la marca que fue plagiada, se evita ser encarcelado.
En este caso los tres comerciantes dueños de las tiendas que vendía mercancía de marcas reconocidas pagaron el acuerdo con las marcas para no ir presos.
En el caso de los tres trabajadores detenidos que no eran dueños de la mercancía la ley establece que no pueden llegar a prisión y son puestos en libertad, dejando a los dueños con una orden de aprehensión.
El proceso seguirá en curso, pues al no presentarse los tres dueños de los negocios que expendían la mercancía tendrán orden de aprensión, de no presentarse y llegar a un acuerdo con los representantes de las marcas.