A 13 años sigue el pleito por tres predios entre dos empresas y el ejido El Podrido

Mariana Labastida

A casi 13 años de que se le entregaron las tierras y se dio reconocimiento legal al ejido de El Podrido, además de la lucha contra particulares que exigieron la posesión de los predios, los ejidatarios aún pelean por tres terrenos que ya perdieron ante los tribunales pero que no están dispuestos a entregar.
El comisario ejidal y asesor legal de los inconformes, Francisco Tlalmanalco Bernal, explicó que después de varios años de litigio con el fraccionamiento Playa Encantada se negoció la compra y venta de terrenos, pagando un porcentaje a la compañía que se encarga de promover los predios.
El 13 de diciembre de 1999 se entregó la restitución de las 756 hectáreas que se donaron después de una resolución presidencial emitida en 1978, y desde el cual se había exigido la entrega del predio.
A partir de la restitución de los terrenos el ejido comenzó juicios contra diferentes empresas y particulares que se decían propietarios de los predios que se le donaron, pero de éstos sólo dos están vigentes y fueron perdidos por los pobladores.
Laguna al Mar y Bancomer son las dos empresas que siguieron con sus demandas de manera particular en contra del ejido y el tribunal les otorgó las propiedades, pero aunque en diferentes ocasiones han acudido representantes junto con actuarios a tomar posesión, los ejidatarios no lo han permitido como ocurrió al 6 de septiembre de este año.
El comisario ejidal dijo que no permitirán se dé posesión de los terrenos aun cuando sea orden de un juez, y agregó que podrían impidedir la ejecución de la sentencia por años “aunque existe una solución que sería que la Secretaría de la Reforma Agraria indemnizara a los demandantes por la compra ilegal de la los predios”.
Los terrenos en disputa son dos que fueron vendidos por los ejidatarios propietarios, uno a colombianos y otro a rusos que construyeron viviendas; el tercero es ocupado por el restaurante de uno de los ejidatarios, mismos que son defendidos por el ejido y no directamente por los afectados, expuso el comisario ejidal.
Tlalmanalco Bernal explicó que ellos conocen la ubicación de los terrenos por ser autoridad ejidal y las empresas que los reclaman no.
Los problemas legales del ejido de El Podrido comenzaron con el fraccionamiento Playa Encantada, que en enero de 2006 demandó y se le restituyeron los terrenos, con el argumento de que ellos eran propietarios de 600 de las 756 hectáreas que se les dieron a los ejidatarios.
De acuerdo con el argumento, el fraccionamiento compró a una familia de apellido Stephens el terreno que colindaba al sur con el ejido.
La demanda en un principio fue contra el ejido y después contra ocho ejidatarios que eran los propietarios de las tierras que el fraccionamiento reclamaba como propias, e incluso se denunció que la entrega había sido ilegal y se culpó de ello a la Procuraduría Agraria y al Registro Agrario Nacional.
También la empresa reprochó que se haya hecho la entrega por medio del Procede para que algunos de los ejidatarios cambiaran sus predios de ejidos a pequeña propiedad.
Otra de las demandas que enfrentaron los ejidatarios fue con la empresa Tres Vidas, la cual en 2007 reclamó la propiedad de 44.5 hectáreas en el Tribunal Unitario Agrario, mismo que un mes después declaraba como nulas las escrituras que se habían presentado, de acuerdo con la nota de El Sur del 13 de marzo de 2007.
En enero de 2008, el TUA resolvió a favor de los ejidatarios dejando sin validez el reclamo de tierras por parte de Tres Vidas.
De los juicios que iniciaron particulares en contra del ejido se encuentran los de Julio Vicente Herzl Amara, Agustín Manuel Sainz Muñoz, Margarita Sainz Muñoz, Karla Ochoa Estrada, Jorge Ochoa, Banco Interacciones Jiménez y la inmobiliaria León S.A. de C.V., que presentaron quejas ante la Reforma Agraria para que les entregaran los terrenos que pertenecen a 106 ejidatarios.
En 2008, en cuatro ocasiones se intentó realizar el desalojo promovido por el notario Jorge Ochoa en el terreno que reclamaba, con una extensión de 26 mil metros, donde se ubica el restaurante Brisa Diamante, pero fue impedido por los ejidatarios que detienen a las autoridades en la entrada del ejido donde está la colonia 13 de Diciembre.
En 2008, cuando más insistentes estaban las órdenes de desalojo por los diferentes terrenos, el ejido peleaba con fraccionamiento Playa Encantada; en marzo es levantado el comisario ejidal Martín Cruz Bello y sacado de su restaurante Vista Mar por seis  sicarios que balean el lugar; no se volvió a saber de él.
Después de dos años de lucha legal, en diciembre de 2008 el ejido El Podrido hizo un acuerdo con el fraccionamiento Playa Encantada y se estipuló que el fraccionador respetaría 195 hectáreas del ejido y del resto de las 756 le correspondería el 20 por ciento; en ese entonces, en una nota publicada el 5 de diciembre, el representante de Playa Encantada, Reynol Gómez Escalera, declaró que se debería sacar provecho mancomunado de los terrenos que están cerca al mar.
Tlalmanalco Bernal expuso que como ejidatarios ya se organizan para no permitir que se lleven parte de sus tierras.
En 2012 han sido tres ocasiones las que se ha pretendido desalojar a los ejidatarios por el juicio que perdieron contra las empresas Laguna al Mar y Bancomer, pero éstos continúan en su postura de no entregar las tierras.
Actualmente por el acuerdo con el fraccionamiento Playa Encantada, ésta ofrece los terrenos en venta a través de portales de Internet y otros medios publicitarios, pero no se permite que nadie empiece a construir o cercar antes de que se avise a la comisaría ejidal debido a que por cada venta no solamente se tiene que pagar al ejidatario dueño del predio, sino también una parte al ejido como parte de la transacción.