El 67% de las mexicanas han sido víctimas de la violencia, señala Patricia Olamendi

Sonia del Valle Lavin / Agencia Reforma

Ciudad de México

Especialistas alertaron ayer sobre los altos niveles de violencia e impunidad contra las mujeres en México.
De hecho, un 67 por ciento de las mexicanas han sido víctimas de la violencia, señaló Patricia Olamendi Torres, originaria de Puebla, ex militante del Partido de la Revolución Democrática y ex subsecretaria de Relaciones Exteriores, en la reunión de expertas del mecanismo de seguimiento sobre la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, que sesionó por primera vez en México.
Olamendi afirmó que el Informe Hemisférico sobre el cumplimiento de la Convención, conocida como Belém do Pará, arroja datos desalentadores sobre su cumplimiento.
“En el caso de México, el 67 por ciento de las mujeres han sido víctimas de la violencia; en Guatemala, en promedio dos mujeres son asesinadas al día”, expresó.
Otro dato, dijo, es que las mujeres y las niñas constituyen el 80 por ciento de las víctimas de trata de personas; en Estados Unidos, el 83 por ciento de niñas entre 12 y 16 años han vivido alguna forma de acoso sexual; el matrimonio con niñas de 12 años es legal en la mayoría de los países de la región latinoamericana; mientras que el rapto no se sanciona si el agresor se casa con la víctima en la mayoría de las naciones de la región.
Además, dijo, el presupuesto que se destina a combatir la violencia en los países del continente americano va del 0.01 al 0.1 por ciento del PIB, mientras que el presupuesto destinado para la seguridad es del 5 por ciento.
“Estos datos justifican la plena vigencia de la Convención Belém Do Pará”, aseguró.
En tanto, Rosario Robles, vicecoordinadora de política social del equipo de transición, afirmó que la violencia contra las mujeres es el delito número uno en el país.
Manifestó que la sociedad se alarma con los crímenes que comete la delincuencia organizada, pero de igual forma debería de indignarse por la violencia que se ejerce en todas sus formas contra las mujeres.
“Nos alarma y nos afecta, por ejemplo, los crímenes que comete la delincuencia organizada, destinamos una gran cantidad de recursos a combatir estos ilícitos, eso está muy bien, pero nos debería de indignar más que la violencia contra la mujer sea el delito que se encuentre en primer lugar y se cometa en constante impunidad”, indicó.
Sostuvo que en la política social que habrá de presentar el próximo gobierno se van a considerar dos ejes de manera prioritaria, primero el de reconocer el trabajo que realizan las mujeres para mantener a su familia y en segundo lugar el combate a la violencia de género.
Al término de la inauguración fue cuestionada sobre la prioridad del ex mandatario mexiquense, quien fue incluso acusado de que en el Estado de México es la entidad donde se comenten el mayor número de feminicidios en el país.
“Esa es una información incorrecta, de acuerdo con el Observatorio de Feminicidio y el estudio que hizo la Cámara de Diputados de seguimiento a los feminicidios; el Estado de México no tiene el primer lugar. Además siendo gobernador, Enrique Peña Nieto, se hicieron reformas para combatir el feminicidio, fue el primero que lo tipificó y eso habla de la preocupación que siempre ha tenido el presidente electo en este tema”, expresó.
Durante su intervención Robles sostuvo que la democracia no puede construirse sobre la desigualdad, la violencia y la discriminación de la mitad de la población, que son las mujeres.
“En México el rostro de la pobreza es femenino pues el Estado dejó a un lado su responsabilidad social cargando muchas de sus tareas en la espalda de las mujeres. La violencia familiar y sexual es hoy por hoy el delito que más se comete en la sociedad”, expresó.