Arremete el gobernador contra maestros paristas de Acapulco; les quitará privilegios, amaga

El gobernador, Ángel Aguirre Rivero, deslegitimó el movimiento de los líderes sindicales de Acapulco que tienen tomada la Delegación de los Servicios Educativos en Acapulco y calificó de “inadmisible” que quieran parar 120 escuelas por un conflicto sindical.
Prometió al secretario general de la sección 14 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), José Hilario Ruiz Estrada, y al del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG), David Guzmán Sagredo, que pagará los adeudos históricos que tienen con el ISSSTE y el Fovissste.
Pero les pidió que lo ayuden a erradicar “prácticas nocivas para la educación” y los “privilegios” de los maestros, en aparente referencia a la herencia de plazas que se acostumbra, pero no fue explícito.
Informó que “hace poco” se reunió con el presidente electo, Enrique Peña Nieto, a quien le dio un diagnóstico del rezago en infraestructura de Guerrero.
En su discurso durante la entrega de cheques a maestros jubilados y de recursos del programa Escuelas de Calidad del ciclo escolar 2012-2013 en casa Guerrero, el gobernador dijo que a quienes están involucrados en el sector educativo, ya sea padres, maestros y autoridades, debe de motivarlos el estudiante.
La mención, precisó, la hizo porque los maestros del sector 04 que comprende a las colonias y comunidades de Renacimiento, Emiliano Zapata, El Coloso, El 30 y Xaltianguis amagaron con parar clases en 120 escuelas.
Los agremiados al SNTE tienen tomada la delegación y están en paro, pues exigen que no se hagan cambios de profesores con el nuevo modelo normativo, que se den condiciones de seguridad para los maestros y la sustitución de esa delegada María Edith Zurita Petatán.
Aguirre se preguntó “cómo por un conflicto de carácter sindical, por una aspiración laboral, se pretende suspender clases en 120 escuelas del puerto de Acapulco, eso resulta inadmisible. Cualquier cosa que ellos quieran ventilar debe de darse en la arena del sindicato, pero sin afectar a nuestros estudiantes, a nuestros alumnos”.
Dijo que su administración está dispuesta “a romper con muchos privilegios que anteriormente se habían dado y que eso no puede continuar”, aunque no precisó a qué privilegios se refería.
“No puedo permitir que un maestro, por mucha razón que tenga, llega y enfrente a la delegada, la amenace con palabras porque simplemente estamos quitando muchos de estos privilegios que anteriormente se daban y en eso estamos unidos con el sindicato, he platicado con el maestro Hilario y estamos buscando fórmulas para ir depurando este tipo de prácticas sin duda nocivas para la educación”, expresó.
Instruyó a la secretaria de educación, Silvia Romero Suárez, “para que los cargos de delegado en las diferentes regiones se den con base en una convocatoria y que se sienten los perfiles académicos para que quien tenga esa responsabilidad, cumpla cabalmente con este requisito que no logramos solamente en función de decisiones políticas”. (Redacción).