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Con votos del PRI y PAN aprueba el Senado en lo general la reforma laboral

Claudia Guerrero y Leslie Gómez / Agencia Reforma

Ciudad de México

El Senado aprobó, en lo general, la segunda iniciativa preferente del presidente Felipe Calderón, que contiene la reforma laboral.
Los cambios a la Ley Federal del Trabajo fueron avalados por 99 votos a favor de los senadores del PRI, PAN, PVEM y Nueva Alianza, frente a 28 votos en contra de los senadores del PRD, PT y Movimiento Ciudadano.
La votación se registró luego de un debate en el que los legisladores de izquierda descalificaron el contenido de la reforma por considerar que beneficia a los patrones y perjudica a los trabajadores al eliminar buena parte de sus derechos laborales.
El senador del PRD Alejandro Encinas consideró que la reforma es el peor agravio que ha sufrido la clase trabajadora desde 1917.
“Los trabajadores viven hoy el peor de sus días. Esta es la primera reforma con un verdadero contenido de clase. Una reforma que beneficia a unos cuantos y lastima a las mayorías”, condenó.
“¡Qué lástima que este Congreso se incline plenamente ante el poder del dinero! ¡Qué poca memoria tienen! En aras de la modernidad se están conculcando los derechos de los trabajadores”.
Encinas criticó directamente la conducta del PAN en la Cámara de Diputados, a cuyos integrantes comparó con borregos que son guiados por el coordinador del PRI, Manlio Fabio Beltrones.
“Lamento que el PAN en la Cámara de Diputados no haya honrado su palabra. Parece que el coordinador del PRI pastorea un rebaño que va más allá de su bancada. Bueno, ya en el Senado los pastoreaba”, señaló.
La senadora perredista Alejandra Barrales acusó al PRI de sólo defender a empresarios y a algunos líderes sindicales.
“Ni siquiera sigue siendo el PRI de antes, no siguen siendo siquiera el viejo PRI, porque el viejo PRI defendía a los trabajadores y este nuevo PRI sólo defiende a unos empresarios y a seudo líderes sindicales”, dijo.
Durante la discusión en el Pleno del Senado, la perredista reiteró que su bancada votaría en contra de este dictamen y seguirá trabajando para defender a los trabajadores.
“La Cámara de Diputados, los legisladores del PRI en la Cámara de Diputados se encargaron de que los trabajadores no pudieran defenderse. Lo hicieron por mala fe, porque con argumentos cantinflescos pretenden confundir a la ciudadanía” acusó.
El coordinador del PT, Manuel Bartlett, consideró que la reforma es una imposición y un proyecto patronal que rompe con el principio constitucional de equilibrio.
“Esto es un atentado contra la justicia social en el País, los únicos que se van a beneficiar van a hacer los empresarios con la soberbia que les caracteriza”, aseveró.
“Nadie podrá ocultar que es una imposición de Calderón asociado con Peña Nieto, porque lo han dicho públicamente”.
Por su lado, el senador del PAN Javier Lozano y del PRI Raúl Cervantes se congratularon de la aprobación de la reforma.
Los legisladores del PAN y PRD realizaron algunas reservas que se discutirán en los próximos minutos.

Avalan elección indirecta en sindicatos

El Senado aceptó este martes que la elección de los dirigentes sindicales pueda llevarse a cabo a través de procedimientos indirectos.
Durante el debate de la reforma laboral, en lo particular, senadores del PAN y PRD propusieron que se regresara a la redacción original que había aprobado la Cámara alta para el artículo 371 de la Ley Federal del Trabajo.
Los legisladores pidieron que se estableciera que las dirigencias sindicales deberán elegirse, únicamente, a través del voto libre, secreto y directo.
La reserva fue presentada por el perredista, Fidel Demédicis, quien explicó que regresar a la redacción original aprobada por el Senado representaría un dique en contra de los líderes impuestos.
Además del PRD y senadores de izquierda, Javier Corral, del PAN, también pidió modificar el artículo al asegurar que la redacción enviada por la Cámara de Diputados es tramposa.
Contrario a la posición de su bancada, el panista insistió en la necesidad de pelear por el ideal de la democracia sindical.
En respuesta a Corral, el también panista, Raúl Gracia, llamó a los legisladores a no aceptar la reserva y mantener la misma redacción enviada por los diputados.
Si el artículo se modificaba, explicó, existía el riesgo de que la reforma quedara atorada y, con ello, la ley no establecería ninguna obligación a los líderes sindicales para cumplir con la democracia sindical.
“No estamos para falsos protagonismos individualistas. Si aceptamos (el cambio), los líderes sindicales que votaron en contra de la reforma estarán felices. No les hagan el trabajo por una falsa gallardía”, soltó.

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