Ingresan nuevas figuras al Salón de la Fama del futbol

Luis Homero Echeverría / Agencia Reforma

Pachuca

Con un carismático Just Fontaine al hablar en español, el sentimentalismo del argentino Mario Alberto Kempes e invitados especiales como Javier Aguirre y Luis Fernando Tena, 23 nuevos personajes del futbol ingresaron al Salón de la Fama del futbol mundial en esta ciudad.
Fueron 12 elegidos del ámbito nacional y 11 del internacional los investidos en la segunda generación del Salón, tras los nombramientos que se hicieron desde mediados de año, supervisados a través de una Comisión de Honor.
Tras la presentación inicial del presidente de la FMF, Justino Compeán, y las palabras de Josep Blatter, presidente de la FIFA, donde felicitó a los homenajeados y se disculpó por no asistir a Pachuca, comenzó la fiesta.
Javier Aguirre tomó la batuta y colocó los primeros nombres en la formación: Emilio Butragueño, Cristóbal Ortega y Manuel Negrete.
El Buitre tomó con solemnidad el recibir su saco de nuevo miembro del Salón, recordó los tres años que vivió en Celaya y consideró a México como una segunda casa.
Aguirre también le dio paso a los nuevos investidos en la categoría de directivos, Jules Rimet, pionero de la Copa del Mundo, y Guillermo Aguilar Álvarez, un emblema de los Pumas.
Después le tocó el turno al ex seleccionador nacional Manuel Lapuente para presentar a Luis Roberto Alves y Luis Hernández.
Luego nombró al portero italiano Dino Zoff y al atacante Marco van Basten, quienes fueron los únicos investidos con vida que no acudieron al acto.
Benjamín Galindo y Alex Aguinaga también fueron presentados por Lapuente, y más tarde el campeón del mundo Sub 17, Raúl Gutiérrez  nombró a Bobby Moore, Rinus Michels, Obdulio Varela y Ricardo Zamora.
La noche la cerró Tena con las presentaciones de Carlos Hermosillo y Fontaine, y en medio, el búlgaro Hristo Stoitchkov, en video, le dio el nombramiento a Kempes, quien estuvo al borde del llanto en su agradecimiento.
Se creó una nueva categoría de decanos del futbol mexicano, con los investidos José Antonio Roca, Juan Carreño y Fernando Marcos.

Fontaine, el más ovacionado

Cambiaría sus 13 goles, la marca histórica en los Mundiales, por cinco años más en su etapa como jugador, cambió su esposa para el viaje a México por otro ex seleccionado francés y no cambió su picardía para expresarse, en perfecto español, y revelar la fórmula del éxito.
“Voy a decir cuál es la clave para los goles. Es tirar en el momento justo”.
Así cerró Just Fontaine su discurso de agradecimiento al ser investido en el Salón de la Fama del futbol mundial.
El ex delantero francés, autor de 13 goles en la historia de las Copas del Mundo, vio primero un video de todas sus dianas, acompañadas por el fondo musical de una melodía escrita e interpretada por él mismo, cuando joven.
“Mi mujer miró el Internet y me dijo: ‘el primer equipo de México ha nacido en Pachuca’, y luego me dijo, será una ceremonia elegante, tienes que comprarte un traje’. No sabía que iban a darme un saco, si vengo el año próximo quizá me den el pantalón”, dijo Fontaine entre risas.
El francés comentó que para viajar a México invitó de compañero al portero galo del Mundial de 1950.
“Mi mujer no pudo venir y he traído como suplente a un amigo. Cuidado, cuidado, es un amigo.
“Tiene el mismo signo zodiacal que mi mujer, es virgen (virgo), quien sabe si quede virgen después”, comentó en el Auditorio Gota de Plata.
Si Fontaine provocó la carcajada en el lugar, el argentino Mario Alberto Kempes puso el sentimiento.
El Matador del futbol mundial estuvo a punto de soltar las lágrimas al ser investido y ver a sus hijas.
“Lo que pasa es que cuando nos volvemos viejos nos ponemos más sentimentales”, manifestó Kempes con la garganta hecha nudo.
“A mí no me gusta mucho hablar de lo que ya pasó, prefiero ver crecer a mis hijas, ver hacia delante”.