Tres comunidades de Olinalá también instalan retenes armados de delincuentes, informa

Rosalba Ramírez

Chilpancingo

Tres comunidades de Olinalá instalaron retenes por temor a ser víctimas de la delincuencia organizada, después de que a la cabecera municipal llegaron marinos que resguardan las entradas.
El Consejo de Supervisión y Vigilancia de Olinalá reprochó que el alcalde Eusebio González Rodríguez, el gobernador Ángel Aguirre Rivero y el senador Sofio Ramírez Hernández continúen restándole importancia al movimiento que los ciudadanos emprendieron el 27 de octubre tras varios hechos delictivos.
Consultado vía telefónica, un representante del grupo de ciudadanos, informó que las comunidades tienen varios días vigilando sus entradas.
Pero el ayuntamiento y el gobierno del estado siguen minimizando el problema, reprochó, y dijo que tienen temor por la integridad física de los habitantes de las tres comunidades, porque las autoridades no quieren reconocer la acción de los ciudadanos.
Explicó que la Marina no tiene conocimiento de los nuevos retenes y que la población está armada, entonces los ciudadanos corren el riesgo de ser confundidos con delincuentes a quienes pueden detener, y en el peor de los casos ser atacados.
Los ciudadanos están en una situación de riesgo, porque sus retenes no son reconocidos, mientras el alcalde, el senador y el gobernador les siguen restando importancia, consideró el habitante de Olinalá.
Comentó también que el alcalde no los invitó a la reunión del martes con el gobernador, dejándolos fuera de la solución del problema.
Comentó que el alcalde, el gobernador y el senador los han dejado fuera de sus reuniones, y siguen sin escuchar a los inconformes.
En ese sentido le recordó al gobernador Angel Aguirre que quienes se hartaron de la violencia y se levantaron en armas para defender a la población fueron los ciudadanos, no el alcalde, por lo que para la búsqueda de la solución deben consultar al pueblo y no al gobierno municipal, que no cumplió con la responsabilidad de garantizarles seguridad.
“No pueden pretender que en Olinalá no pasa nada cuando las comunidades están temerosas y tres ya se armaron por temor”, señaló, y advirtió que hace falta seguridad en las localidades que tampoco confían en la policía municipal.