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Se intoxican cientos de asistentes al registro de un precandidato del PRI

Decenas de niños y ancianos se contaban entre los intoxicados de Chilapa. La imagen, anoche frente al Hospital General de aquella ciudad * Foto: Luis Daniel Nava

 

 

Los afectados comieron tacos de arroz con huevo cuando acompañaron a Sergio Dolores a Chilpancingo * El Hospital General de la ciudad, insuficiente para dar cabida a los enfermos, que anoche no cesaban de llegar con vómito, diarrea y desmayos * La Ssa contabiliza 200 afectados y cifras extraoficiales hablan de 500

Luis Daniel Nava

Chilapa

Unas 500 personas, muchas de ellas indígenas, resultaron intoxicadas ayer por comer tacos de arroz con huevo que fueron repartidos al término del registro del alcalde con licencia Sergio Dolores como precandidato priísta a diputado federal en Chilpancingo.
Los enfermos fueron llevados por sus familiares con vómito, diarrea, dolor de cabeza y algunos de ellos desmayados al Hospital General de Chilapa, que resultó insuficiente para atender a los cientos de intoxicados que llegaban continuamente, por lo que se tuvieron que trasladar a clínicas particulares y más tarde a un albergue que se habilitó de urgencia por el gran número de enfermos.
Ayer al terminar el acto en el PRI estatal en Chilpancingo, las más de dos mil personas que fueron llevadas por funcionarios y trabajadores del ayuntamiento para respaldar a Sergio Dolores, fueron traídas de vuelta a los municipios de la Montaña baja.
Alrededor de las tres de la tarde, al llegar al crucero de Tixtla, frente a un internado, personal del diputado local del distrito tercero, Francisco Javier García González, repartió a cada urvan que pasaba un paquete con 15 o 16 tacos de arroz con un huevo hervido y tres tortillas, además de un jugo de naranja. Por la mañana les habían dado tortas de jamón.
Luego de recibir la comida, los choferes arrancaban sus unidades, por lo que la gente tuvo que comer sus tacos en el trayecto hacia este y otros municipios.
Después de las seis de la tarde, al hospital llegó el señor Eugenio Vargas, de la comunidad de Ayahualco, con fiebre y vómito, luego de haber comido un taco de arroz con huevo.
Después de las siete de la noche, vecinos de las colonias de esta ciudad, que habían ido al mitin y comido los tacos de huevo, comenzaron a llegar al hospital con los mismos síntomas.
Conforme pasaban los minutos, camionetas de ruta de las comunidades, autos particulares, ambulancias y patrullas llegaban con más personas, sobre todo adultos mayores y menores de edad. Muchos llegaban ayudados por sus familiares, en sillas de ruedas o en brazos desmayados.
Pronto el hospital fue llenado en todos sus pasillos por más de 100 personas, por lo que los  intoxicados que llegaban fueron llevados a las clínicas particulares, que pronto dejaron de recibir a más pacientes.
Dentro del hospital, los pacientes estaban canalizados,  dormían, les daban medicamentos y muchos niños y bebés vomitaban en bolsas de plástico en el suelo.
En el hospital y afuera, la psicosis invadió a la gente, a los doctores y a la administradora del hospital que pedía ayuda a funcionarios de la Secretaria de Salud del gobierno del estado ante la contingencia y ante la imposibilidad de poder atender a las personas que no dejaban de llegar.
Los testimonios y los comentarios no paraban. Afuera del hospital, una joven señora de la comunidad de Trigomila contó que su sobrino que estaba hospitalizado no fue al acto político del PRI pero que un familiar le trajo de comer tacos de arroz y que hasta le dio de comer a su bebé que cargaba, pero que no le había pasado nada.
Pasados 15 minutos esa misma señora llevaba a su bebé al nosocomio para que lo atendieran porque no dejaba de vomitar; atrás de ella otra señora a punto de desmayarse era ingresada en silla de ruedas, y más atrás a otro señor de unos 60 años lo intentaban ingresar cargando mientras otro paciente era sacado del hospital para ser trasladado a Chilpancingo por su delicado estado de salud.
Hasta el cierre de esta edición, los pacientes no dejaban de llegar de las distintas comunidades, que están a una y hasta tres horas de distancia de esta ciudad.
Asimismo se informó que brigadas de médicos de Chilpancingo y de Acapulco se trasladaban a esta ciudad.
Además, dos autobuses estaban por ser contratados por el alcalde con licencia Sergio Dolores a petición de la administradora del hospital.
El auditorio municipal también fue habilitado como albergue y ahí los intoxicados, que ya eran unos 100, de todas las edades estaban siendo canalizados con suero.

Reporta la Ssa que fueron 200 las
personas intoxicadas

La Secretaría de Salud del gobierno estatal informó que movilizó Brigadas de Asistencia Médica y Epidemiológica al municipio de Chilapa, además de ambulancias y autobuses, para auxiliar a unas 200  personas que resultaron intoxicadas por consumo de alimentos.
De acuerdo con un comunicado de prensa de la dependencia, hasta las 10 de la noche unas 100 personas habían recibido tratamiento médico ambulatorio, 50 fueron  hospitalizadas, 60 más eran atendidas en un auditorio, 10 se encontraban delicadas y se preveía su traslado a hospitales de Chilpancingo y 10 más estaban con datos de choque por intoxicación pero respondían de manera satisfactoria al tratamiento médico.
Menciona que las personas intoxicadas señalaron que fue por el consumo de “tacos con huevo” que les obsequiaron después de acudir a un mitin político en apoyo del alcalde con licencia Sergio Dolores, cuando se dirigía de Chilpancingo a Chilapa.
Por la noche el secretario de Salud, Lázaro Mazón, quien había pedido permiso para acompañar a Andrés Manuel López Obrador en su visita a Guerrero, se trasladó a Chilapa para constatar que la situación estaba fuera de peligro, de acuerdo con informes de la dependencia estatal.
El subsecretario de Control de Enfermedades, Cornelio Bueno Brito, y el director de Epidemiología de la Secretaría de Salud del estado, Rufino Silva Domínguez, indicaron que se coordinan con la Subsecretaría de Protección Civil del estado, la Cruz Roja Mexicana y la Jurisdicción Sanitaria 03 para atender la contingencia.
Los hospitales de Tixtla, el Raymundo Abarca Alarcón y del Niño y la Madre Guerrerense de Chilpancingo fueron dispuestos para cualquier requerimiento de urgencia para dar atención médica por la contingencia en Chilapa.
Silva Domínguez dijo que se hará el rastreo de la comida que ingirieron las personas y la muestra que se enviará al laboratorio para determinar cuál fue la causa de la intoxicación. (Redacción).

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