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Las grandes tiendas, competencia para panaderías en la venta de rosca de Reyes

Karla Galarce Sosa

Dueños de pequeñas empresas panaderas y pasteleras acapulqueñas hacen frente a la competencia de grandes cadenas comerciales en la venta de roscas de Reyes, tradición que, de acuerdo con el chef Moisés Felipe Rodríguez Valle, debe de ser innovada en la presentación de cada pieza sin cambiar la calidad de los ingredientes.
El propietario de la panadería El Sueño, ubicada en la colonia Palomares, explicó que además de la receta que cada pequeño negocio hay un “valor agregado” que las familias panaderas y pasteleras ofrecen a sus clientes.
Rodríguez Valle respondió que como chef y ahora especialista en pastelería adquirió nuevas técnicas para la elaboración de pasteles y roscas. “Cada chef pastelero o panadero tiene una forma de trabajar y lo que los hace diferentes es la técnica”.
Indicó que en comparación con los ingredientes que utilizan en los centros comerciales, los que utilizan las pequeñas empresas como la panadería El Sueño son de de primera. “En los centros comerciales, como venden por volumen y por destajo es mejor para ellos y entre más piezas venden es mejor. Nosotros no, nosotros ponemos a nuestras roscas un toque diferente y tratamos de poner ingredientes y adornos suficientes”.
Consideró que una parte de la población tiene “ahorros mal entendidos” debido a que comprar sus roscas de Reyes en los centros comerciales, donde los adornos comestibles como el azafrán y los duraznos e higos, apenas aparecen en los decorados.
Otro aspecto que Moisés Rodríguez consideró como elemento para la permanencia de las pequeñas panaderías en el mercado es la frescura de los panes. “En los centros comerciales se deben adelantar a las fechas y llevan a las tiendas las piezas terminadas con una semana de anticipación, y nosotros apenas dos días antes estamos haciéndolas, es decir que lo que nosotros ofrecemos es más fresco de lo que ellos venden”.
Abundó que son poco más de 200 piezas que venden en dos días y para su elaboración participan dos personas más y él.
Para el pequeño productor éstos días son importantes, “pero el resto del año hacemos lo que hacen todas las empresas para sobrevivir y es reduciendo gastos, pero nunca demeritamos en la calidad de lo que nosotros hacemos”.
Mencionó el período que las empresas como la que él dirige vivieron con la inseguridad en los meses de agosto y septiembre. “Hubo eventos que nos cancelaban y las ventas bajaron muchísimo y de noviembre a la fecha se niveló un poco, pero todavía no nos recuperamos. Esperamos que en los días siguientes haya eventos para poder recuperarnos”.
Agregó que las fechas más importantes para la venta de pasteles son el Día de Reyes y el 10 de mayo.

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