Con ataques no se gana apoyo en el Congreso, dice Añorve ante las acusaciones de Walton

El diputado federal Manuel Añorve Baños en su carácter de “vicecoordinador del grupo parlamentario del PRI”, advirtió “que se equivocan quienes piensan que orquestando ataques pueden recibir apoyo”, en clara referencia a la petición de mil 300 millones de pesos que el alcalde de Acapulco, Luis Walton Aburto, hizo a la federación para que rescate de la crisis financiera al ayuntamiento.
Actualmente el PRI tiene 217 diputados federales en la Cámara de Diputados y su coordinador es Manlio Fabio Beltrones, de quien Manuel Añorve es un cercano colaborador. Con sus aliados del PVEM, el PRI suma 246 diputados.
La Cámara de Diputados es la encargada de aprobar el presupuesto de egresos de la federación y de etiquetar los recursos federales para estados y municipios.
En un boletín de prensa de la coordinación de la fracción priista en la Cámara de Diputados, se lee que “el vicecoordinador del Grupo Parlamentario del PRI, Manuel Añorve, señaló que se equivocan quienes piensan que orquestando ataques pueden recibir apoyo, la confianza se gana con resultados y un trabajo respetuoso y permanente; en este sentido, precisó que su trabajo legislativo está concentrado en este momento en las reformas a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, para contar con instituciones sólidas que puedan restablecer la tranquilidad y la seguridad en el país, y el Presupuesto de Egresos de la Federación, donde se trabaja para incluir los proyectos prioritarios de los municipios de Guerrero”.
Además, Añorve se dijo víctima de un linchamiento iniciado por actores políticos que lo ven como un adversario y pretenden descalificarlo para cualquier contienda electoral, y la más cercana es la de gobernador de 2015.
El ex alcalde de Acapulco pide que “no politicen un tema estrictamente técnico”, como califica la crisis financiera que vive el puerto.
En el texto convocó “a los actores políticos a que no politicen un tema estrictamente técnico, con el propósito de ganar reflectores, suponiendo que golpear sistemáticamente a un adversario se le puede descalificar para cualquier contienda electoral, que para algunos actores políticos, con este ánimo de linchamiento, ya han iniciado”.
El boletín denuncia “que el ataque permanente en su contra con cifras inexactas y que no son fidedignas, genera un hostigamiento y presiona el funcionamiento de las instituciones”.
En el boletín no se hace referencia a la crisis financiera del puerto y en aparente respuesta a lo dicho por el auditor general del estado, Arturo Latabán López, dice que las cuentas públicas de su gestión de 2009 a 2011 “fueron auditadas” y “la de 2012 está en los plazos legales”.
Precisa que la cuenta pública “correspondiente a 2009 está solventada al cien por ciento, y las subsecuentes, incluido el último trimestre del gobierno actual, serán revisados de igual forma en los periodos establecidos por ley, porque las auditorías son por mandato constitucional, no a solicitud de parte o a la carta”.
Acusó al secretario de Planeación y Desarrollo Económico del gobierno de Luis Walton, Carlos Álvarez Reyes, de “irresponsable” pues informó de cifras “que no son fidedignas ni se desprenden de alguna contabilidad gubernamental, presionando de manera indebida el funcionamiento de las instituciones fiscalizadoras que informan periódicamente el resultado de sus auditorías”.
Señala que “la transparencia y rendición de cuentas no es una moda ni un traje a la medida, es una obligación constitucional”, y que nadie puede evadir esa responsabilidad porque los ciudadanos exigen “información pormenorizada del manejo de los recursos públicos”. (Redacción).