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Hacen esperar cinco horas a adultos y discapacitados en Atoyac la llegada de la presidenta del DIF

Francisco Magaña

Atoyac

Más de cinco horas tuvieron que esperar adultos mayores, discapacitados y estudiantes de nivel secundaria del municipio de Atoyac, a la presidenta del DIF Guerrero, Laura del Rocío Herrera de Aguirre.
Lo anterior debido a la desorganización del equipo de logística del municipio, que requirió desde muy temprano a los beneficiados de apoyos que entregó la presidenta del DIF en un evento apresurado, de escasos 20 minutos en el centro social Lido.
Hubo algunos asistentes que tuvieron que esperar por casi cinco horas, como los vecinos de El Ciruelar y amas de casas del municipio que acudieron desde las 9 de la mañana al centro social por un boleto de despensa y estuvieron hasta las 5 de la tarde.
La desorganización se observó desde la entrega del paquete escolar que constaba de una mochila, uniforme y útiles escolares. Algunos estudiantes tuvieron que intercambiarlos, ya que hombres recibieron de mujer y viceversa.
Los estudiantes de secundaria protestaron con carteles porque no se les dio agua antes ni durante el evento, pero no les hicieron caso.
Ante el desespero de los asistentes llegó personal del DIF Guerrero quien comenzó a dar pláticas sobre prevención de la obesidad, que no lograron despertar el interés de los jóvenes.
La presidente del DIF arribó a las 4 de la tarde acompañada por el alcalde Ediberto Tabares y su esposa Verónica Gallegos y la directora de la Revista Suriana, Zohila Hernández Solís.
Debido a lo desorganizado de la actividad la presidenta del DIF salió sin dirigir su mensaje a los presentes.
A los alumnos se les indicó que podían retirarse, y en medio del caos Herrera de Aguirre entregó paquetes de limpieza, bicicletas, despensas, aparatos para discapacitados y equipo para la unidad de rehabilitación municipal.
Se observó que los regidores se mantuvieron de pie y fuera del presidum, ya que los escoltas les impidieron pasar, después de que explicaron que eran parte del gobierno municipal, ya al final se les dejo sentarse.
El retardo provocó temor en algunas madres de familia que tuvieron que ir al centro social, ya que sus hijos no llegaban.
Una de las madres dijo, “yo vine porque llamé a casa de amigas de mi hija para preguntarles si sabían algo de ella y ahí una de sus compañeras me dijo que se quedó en un evento; ya pasa de las cuatro y así como están los tiempos, da temor, no sabemos dónde ni cómo están”.

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