Reanudan el servicio 55 de 122 camiones de Maxirutas; amenazan a choferes con despidos

Yee Trujillo

Después de que el miércoles conductores de los camiones urbanos de la empresa Maxirutas suspendieron labores y bloquearon el bulevar Vicente Guerrero por el asesinato de uno de sus compañeros en la avenida Cuauhtémoc, ayer el servicio se restableció a medias porque sólo 55 de las 122 unidades regresaron a las calles, luego de que los concesionarios amenazaron a los choferes de que si vuelven a parar serán despedidos sin liquidación.
Aunque los primeros camiones de cada una de las rutas El Coloso, Ciudad Renacimiento, La Zapata, Sector 6 y Arroyo Seco salen de las bases diariamente minutos después de las 5:20 de la madrugada, ayer los camiones comenzaron a circular con dirección al centro hasta después de las 6:30, y de acuerdo con los choferes, en cada ruta sólo trabajaron ocho camiones, aunque una de las personas que labora como checador aseguró que registró unos 55.
Uno de los choferes de la ruta del Sector 6 explicó que los que reanudaron el servicio “somos los que recibimos más presión de los patrones”, que los obligaron a volver a sus labores mostrándoles que ya se contrató “a gente nueva” que está dispuesta a conducir las unidades que ellos abandonen.
“El temor siempre ha existido, siempre, pedimos más seguridad porque no puede ser posible que nosotros seamos trabajadores del volante y andemos corriendo peligro aquí”, opinó.
“Nosotros estamos trabajando ahora sí que así pues, sin ningún apoyo de nadie, solamente encomendándonos a Dios porque nosotros no tenemos ni una garantía”, comentó el conductor de un camión de la ruta El Coloso, a quien su patrón le dijo que si no salía a trabajar ya tenía listo a otro chofer para reemplazarlo.
“Sabemos que la violencia pues está en todos lados de Acapulco, pero lo único es que pues nosotros pues no tenemos ni un seguro de vida, ni seguro social, nada, ni una prestación”, agregó.
De acuerdo con los choferes ayer pretendían realizar una protesta en el Palacio Municipal para exigir garantías de seguridad y resguardo policiaco, como el que se les brindó en la primera suspensión de labores por el asesinato de tres compañeros en julio, pero desde la noche del miércoles los concesionarios y líderes del bloque también los amenazaron con despedirlos, tal como hicieron con dos de sus compañeros que encabezaron a 60 operadores inconformes en aquella ocasión “porque ellos les llaman revoltosos”.
“Ellos prometieron seguro social, seguro de vida, todo prometieron y a la mera hora no se cumplió ninguno de los puntos que se trataron y que se había llegado a un convenio no se cumplieron”, señaló otro chofer, quien contó que de los ocho líderes que tenían en julio solamente queda uno porque todos han sido despedidos o amenazados por los concesionarios, porque inclusive dentro de las rutas hay represalias.
Por la falta de camiones, cientos de usuarios continuaron siendo afectados. Al mediodía se observó que todas las unidades que circulaban por la avenida Cuauhtémoc con dirección al Maxitúnel iban saturadas de pasajeros, amontonados dentro del camión, parados en las escaleras y hasta sentados en el tablero del conductor.
En la parada conocida como Las Anclas, dos señoras se quejaron porque llevaban más de 30 minutos esperando para poder subir a un camión de la ruta Arroyo Seco y prefirieron abordar un taxi colectivo.
Por la mañana, decenas de personas esperaron durante varios minutos para abordar los camiones en el cruce de la avenida Cuauhtémoc y la calle Humboldt; “está muy mal, yo entiendo su molestia sí, pero hay personas que tenemos que llegar temprano al trabajo”, se quejó un joven.