Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Silvestre Pacheco León

La noria electoral

En la Reunión Nacional de Evaluación del proceso electoral 2011-2012 de consejeros locales del IFE que se realizó los días 8 y 9 de noviembre en la ciudad de México, los participantes expusimos nuestras propias experiencias para mejorar el funcionamiento del instituto y también las propuestas de reforma electoral que a nuestro juicio los legisladores deben considerar en la idea de perfeccionar la democracia.
Aunque prevaleció la opinión de que todo el proceso resultó tan exitoso que la principal organización política opositora ha decidido convertirse en partido político, quedó planteada la idea de que los principales problemas del país tienen que ver con la falta de una cultura cívica, la pobreza creciente de la población, la concentración del poder mediático y la inseguridad y violencia que nos paralizan.
Lo anterior supone que con la asistencia recurrente a las urnas, con elecciones dentro de un ambiente de normalidad, cuyos resultados todos reconocen y respetan, la sociedad mexicana debe dar por superado el trauma electoral y reconocerse como democrática y preparada para ocuparse de los otros temas pendientes que impiden su pleno desarrollo.
En el resumen los consejeros nacionales insistieron en que los problemas que hoy tiene el país ya no son los electorales y que la mejor prueba de ello fue su participación mayoritaria y ejemplar el día de la jornada electoral cuyo fervor cívico se impuso al clima de violencia e inseguridad que predomina en todo el país.
En las mesas de trabajo que analizaron de manera particular los temas de El proceso electoral federal, la Capacitación electoral y la integración de las mesas directivas de casilla,  la Jornada electoral y los cómputos distritales, los Asuntos jurídicos del proceso electoral, así como la administración de los tiempos del Estado y la Fiscalización, tuvieron como propósito evaluar las disposiciones normativas, los procedimientos, así como los sistemas informáticos que se aplicaron.
Aunque el formato utilizado para la evaluación no satisfizo a muchos porque a falta de reglamento para las intervenciones, las alusiones y las réplicas, lo que se impuso fue el viejo sistema escolarizado y vertical donde quien conduce la mesa determina el tiempo de cada intervención, los consejeros expusimos libremente nuestras observaciones, críticas y propuestas para mejorar la actuación del IFE.
Si bien todos concluimos en que en lo interno el IFE puede mejorar su desempeño identificando las “áreas de oportunidad” como ahora se llama a las debilidades a fin de fortalecerlas, se reconoció la importancia de la reforma electoral de haber ampliado las causales para el recuento de votos en los distritos en aras de hacer más transparente la jornada electoral, así como el papel destacado de los consejos distritales que sin contar, en su mayoría, con los medios y los espacios más adecuados, cumplieron exitosamente su tarea en el plazo legal.
El tema dio lugar a reiterar la importancia de la capacitación de los funcionarios electorales que son los responsables de escrutar y contar los votos, así como de levantar las actas, las cuales constituyen el elemento central para argumentar el recuento.
La idea de hacer más oficioso el actuar de los consejos para consolidar la autoridad del IFE ante los partidos y candidatos y frente a la sociedad, fue compartida ampliamente, sobre todo porque se cree que así podrá inhibirse la actuación casi cínica de quienes en las campañas violan las disposiciones legales siguiendo la cultura de la impunidad.
Sobre éste caso fue sobresaliente la información proveniente del Estado de México donde al parecer el Consejo Local quedó disminuido en autoridad imponiéndose el poder burocrático del IFE que se condujo en aquel estado con doblez a favor del candidato de un partido. El resultado, de acuerdo con el consejero local que expuso esa situación fue que en el Estado de México la mayoría de los consejeros distritales eran militantes del PRI.
Sobre este mismo tema salió a relucir una práctica que de no combatirse puede ser una seria amenaza para el cumplimiento del papel ciudadano y electoral de los consejeros. Me refiero al manejo interesado, por parte de los vocales ejecutivos de las juntas locales y distritales, de los fondos asignados por el IFE para los gastos de los consejeros. La queja fue reiterada en el sentido de que cuando su manejo quedó en manos de los vocales ejecutivos, porque los consejos no impusieron su autonomía, éstos quisieron darle uso discrecional para allegarse la voluntad de los consejeros.
Pero también llegó a otro extremo la denuncia con señalamientos de que en algunos consejos locales se pretendía ver el asunto del fondo común de apoyo a los gastos de los consejeros como una sobredieta, sin responsabilidad de justificarla en las tareas e informes de sus comisiones. En todo caso, la mayoría de los consejeros se pronunció por la necesidad de aumentar los recursos de sus fondos para permitir mayor acercamiento de los consejeros locales con los distritales en recorridos, encuentros y visitas constantes, incorporando a sus tareas la necesaria rendición de cuentas.
En el caso de Guerrero nosotros expusimos la experiencia de habernos organizado en comisiones de trabajo que cada mes informaban de sus actividades y rendían cuentas de los recursos, ejerciendo plenamente nuestra autonomía respecto a la estructura administrativa de la Junta Local.
Acerca de las críticas que abundaron sobre la Encuesta Nacional y los Conteos Rápidos quedó claro para fines de hacer más explicativa la diferencia de resultados que tanto ruido causaron en el proceso electoral, que mientras las encuestas se hacen sobre opiniones, los conteos se hacen sobre hechos, de ahí que haya sido tan útil para dar certeza de los resultados la aplicación de la Encuesta Nacional cuyos datos aportados fueron exactos en el resultado.
La escasez de tiempo tampoco impidió que se tocara el tema de las encuestas como recurso electoral que muchos consejeros vimos como  una debilidad que el instituto debe atender buscando que, en todo caso, en el futuro sirvan para fortalecer la educación cívica de los ciudadanos y menos para distorsionar la realidad.
Para el presidente del IFE Leonardo Valdez las encuestas producen “efectos excluyentes” porque frente a ellas hay quienes votan por quien aparece como ganador y otros que lo hacen en contra, de manera que para él, si la influencia que se puede generar en el manejo mediático de las encuestas genera efectos excluyentes, lo que queda incólume es el razonamiento individual de cada ciudadano y, en ese caso, no podemos hablar de que ellos sean manipulables con ese manejo interesado de las encuestas.
En el tema del Proceso Especial Sancionador que el IFE estrenó en las pasadas elecciones me satisfizo la intervención del consejero Sergio García Ramírez quien respondió a la queja de falta de profesionalismo observado en los abogados asesores del IFE y sobre la necesidad de trabajar para uniformar culpas y  sanciones.
El consejero reconoció la importancia de trabajar en hacer menos técnico y más accesible el lenguaje de los abogados para dar mayor transparencia al tratamiento de los casos y anotó como importante la propuesta de crear un organismo ex profeso de abogados especialistas en los PES a nivel de consejos distritales, coordinados por el vocal secretario y que mantengan estrecha relación con los consejeros.
En las conclusiones la intervención más política que escuchamos fue la reiterada por Lorenzo Córdova quien haciendo eco de la afirmación del ex consejero presidente del IFE, José Woldenberg, en la idea de que los mexicanos debemos dejar de dar vuelta en la noria de lo electoral porque los problemas del país han dejado de estar en ella, señaló que es la pobreza, la falta de educación cívica, el monopolio del poder mediático, así como la inseguridad y la violencia los temas que más nos deben ocupar.

PD. Es deber cívico de los guerrerenses apoyar la demanda del presidente municipal de Acapulco, Luis Walton. Que se investigue y castigue a los responsables del desfalco en las arcas municipales antes de que se naturalice como práctica normal de todos los ayuntamientos.

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