Exige el PRD aclarar el crimen de la ex edil michoacana, asesinada en tercer atentado

Agencia Reforma

Morelia

El PRD cuestionó ayer que el gobierno de Michoacán haya dejado de brindar protección a la ex presidenta municipal de Tiquicheo, María Gorrostieta Salazar, asesinada luego de dos atentados fallidos.
Además, exigió investigar a fondo este crimen y deslindar responsabilidades.
“(Que se conozca la identidad) de los autores materiales y de cuál fue también la responsabilidad que pudo haber tenido el secretario de Gobierno (del Estado, Jesús Reyna) al retirarle las escoltas o al no habérselas mantenido”, demandó Jesús Zambrano, líder nacional del PRD.
Entrevistado en Morelia, Zambrano consideró que en este caso deben deslindarse culpas a funcionarios del gobernador priista Fausto Vallejo.
Explicó que, tras haber sufrido dos atentados a balazos, la ex alcaldesa debía contar con personal de seguridad provisto por el gobierno de Michoacán.
“Los resultados están a la vista de esa incapacidad, de esa irresponsabilidad y de esa ignorancia (para gobernar)”, acusó.

Confirman muerte de militar

Los dos abatidos durante un tiroteo por la mañana en pleno centro del municipio de Ocampo, Michoacán, ya fueron identificados por las autoridades.
Uno de ellos era elemento del Ejército mexicano, cuyo nombre fue reservado por las autoridades castrenses, en tanto que el segundo fue reconocido como Constantino Cruz Suzano, El Constans, de 23 años de edad.
De acuerdo a datos de la milicia y de corporaciones policiacas, este sujeto presuntamente era jefe de una célula criminal que opera en el oriente michoacano.
El presunto cabecilla del crimen organizado tenía su domicilio en la comunidad de El Cerrito, perteneciente al municipio de Jungapeo.
Durante el tiroteo habrían resultado cuatro heridos, un soldado y tres delincuentes.
Las primeras investigaciones refieren que los presuntos sicarios heridos lograron escapar, auxiliados por sujetos que vestían ropas similares a las que usan elementos de la policía municipal.
Por esa razón, al menos 12 agentes de la policía de Ocampo fueron requeridos por las fuerzas castrenses para ser interrogados sobre estos hechos.
El enfrentamiento se registró cerca de las 11:00 horas en las inmediaciones de la plaza principal de esa localidad, ubicada en la Reserva de la Mariposa Monarca, la zona turística más importante de la región.
Al parecer, un convoy de soldados regresaba de un operativo cuando al cruzar por Ocampo se toparon con el grupo delictivo.
El intercambio de balazos se prolongó por varios minutos, causando pánico y zozobra entre los habitantes.
Tras la batalla, en el sitio quedaron decenas de casquillos percutidos de armas de grueso calibre, así como dos vehículos civiles afectados por los disparos. Las autoridades aseguraron al menos dos armas de fuego, así como un automóvil tipo Jetta, con placas 802-YGG del Distrito Federal, el cual tenía reporte de robo pero que los sicarios traían a su servicio.