Pone constructora en riesgo viviendas de la Emperador Cuauhtémoc, denuncian

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Habitantes de la comunidad Emperador Cuauhtémoc denunciaron ayer a la empresa constructora Jomar por daños y la invasión al área que corresponde a ese asentamiento humano, ubicado al sur de la ciudad, sobre el lado poniente, antes de llegar a Petaquillas.
Esa colonia está habitada mayoritariamente por familias indígenas y de escasos recursos que obtuvieron el predio por las gestiones del desaparecido Consejo Guerrerense 500 Años de Resistencia Indígena.
Sin embargo, en la actualidad, a sus alrededores se han levantado unidades habitacionales, sobre todo de empleados federales y estatales, cuyas casas construidas por empresas constructoras contrastan con las viviendas humildes de las familias indígenas de la colonia Emperador Cuauhtémoc, construidas con tablas, revoque yo cartón y techos de lámina de cartón o de asbesto.
Una de estas unidades habitacionales se construye al poniente de esa colonia, por la constructora Jomar, los beneficiarios son empleados federales que obtendrán sus viviendas a través del Fovissste.
El problema es que en la colindancia con la moderna unidad habitacional que se construye con la Comunidad Emperador Cuauhtémoc habitada por precaristas, la empresa ha dejado un corte con una altura de aproximadamente 12 metros, mismo que llega a casi medio metro de donde se encuentran cuando menos 10 humildes viviendas, para cuyos moradores se ha convertido en un riesgo para vivir.
Y es que, incluso, en el caso de una de las afectadas, Claudia Remigo Guzman, indígena mixteca, por la pendiente que dejó el corte de la constructora, se le ha caído parte de su cerca y la pared de tablas de su fosa séptica. Mientras que el cuarto de tablas donde duerme y su espacio para cocina están a punto de irse a bajo por lo falso del terreno.
Aunque con menos riesgo, pero cerca del retaje, se encuentran otras nueve viviendas cuyos propietarios temen que en la próxima temporada de lluvias o con un sismo de alta intensidad sus casas puedan irse a bajo.
En conferencia de prensa ayer, los integrantes de la comisión colectiva de la comunidad denunciaron que la construcción de las unidades habitacionales a su alrededor comenzó hace año y medio y que poco a poco fueron avanzando hacia el terreno de su colonia hasta que hace aproximadamente un año se percataron de que el corte podría afectarlos y hablaron con el encargado de la empresa Jomar, Juan Vargas Baltasar.
El encargado de la empresa se comprometió a construir un muro para proteger las casas que quedaban cerca del retaje.
Los directivos se la colonia vinieron insistiendo en que se construyera dicho muro hasta que hace una semana se percataron que no había seriedad de parte de los encargados de la constructora, puesto que Juan Vargas les dijo que el paredón les había quedado muy alto y que el costo para ellos sería mucho.
Los directivos le dijeron que el problema no lo habían provocado ellos, por lo que exigían la protección para las 10 casas que se encuentran a la orilla del terreno que colinda con la unidad habitacional que construyen, debido a que puede haber deslizamientos y con ello las casas pueden irse a bajo.
Los dirigentes de la colonia informaron que, incluso, enviaron un escrito a los directivos de la constructora quienes se comprometieron a que en un mes comenzarían a construir el muro, pero que incumplieron con el plazo.
En otra petición que les hicieron hace una semana, los encargados de la empresa les dijeron que acudieran ayer a una asamblea para llegar a un acuerdo, pero la noche del sábado les avisaron que no podrían acudir por lo que les pedían que les dieran una nueva fecha para la reunión.
Ante esta situación los habitantes de la Emperador Cuauhtémoc determinaron ayer en una reunión que tomarán otras medidas.