Niega Juan Larequi que pida dinero a taxistas para otorgarles concesiones de transportes

Rosendo Betancourt Radilla

Chilpancingo

El titular de la Dirección Técnica de Transportes del gobierno del estado, Juan Larequi Radilla aseguró que el proceso de depuración de mixtas y taxis de Chilpancingo se ha realizado con transparencia pues se convocaron asambleas públicas, por lo que negó que esté recibiendo dinero de manera discrecional para otorgar una de las 76 concesiones que otorgará el gobierno en este año.
Ayer, El Sur publicó una denuncia de taxistas que aseguraron que Larequi Radilla pedía 100 mil pesos para aprobarlos y que al dirigente de la organización a la que pertenecen tenían que darle otros 40 mil pesos, además de 50 mil pesos más realizar los trámites legales.
El funcionario estatal se comunicó con el reportero para pedir su derecho de réplica y negó las acusaciones, indicó que incluso apenas están en el proceso de investigación de la antigüedad de los choferes para saber quienes se merecen una concesión, por lo que todavía no está la lista.
Además, aseguró, ni él ni los líderes transportistas tendrán injerencia en esta decisión, sólo los choferes.
El proceso para hacerse de una concesión, indicó el funcionario, inició con la publicación de la convocatoria, siguió con las asambleas (se realizaron cinco, según documentó este diario) y ahora está en el proceso de investigación.
“No estoy pidiendo ni pediré dinero a los transportistas, primero porque no están las listas de los beneficiarios y ni yo ni los líderes transportistas podemos definir a quién se le otorga y a quién no, eso está en manos de los choferes quienes votaron en la asamblea”, justificó.
El lunes 16 de enero comenzó la depuración del transporte en la capital en la que se inscribieron 356 aspirantes que buscaban acreditar su antigüedad y con ello ser acreedores a alguna de las 76 concesiones; sólo cuatro pasaron de manera directa, el resto fue impugnado y están bajo investigación.
En todas las asambleas la dinámica para acreditarlos fue llamar a cada uno de los conductores, él decía la fecha en que comenzó a trabajar como chofer y los asistentes apoyaban o desaprobaban sus dichos. Luego los anotaban en una lista con los años que el resto de los choferes se puso de acuerdo que tiene laborando. Las votaciones se dieron en bloque, dependiendo de la organización a la que perteneciera cada aspirante.