Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Huelga general contra el gobierno afecta a las principales ciudades de Argentina

DPA

Buenos Aires

La primera huelga general convocada por las centrales obreras opositoras contra el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner tuvo ayer una amplia adhesión en la capital y las principales ciudades de Argentina, pero fue cuestionada y minimizada por el gobierno nacional.
La ciudad de Buenos Aires lució semivacía, en una jornada en la que los vuelos domésticos y regionales fueron suspendidos o demorados, no hubo actividad bancaria, numerosos comercios cerraron y el servicio de tren funcionó sólo parcialmente. En cambio, sí circularon casi todas las líneas de subterráneos y de ómnibus urbanos y suburbanos.
También se adhirieron las estaciones de servicio que expenden combustible y varios hospitales atendieron sólo urgencias.
La huelga también tuvo alto impacto en ciudades como Córdoba, Rosario, Santa Fe y Mendoza, entre otras.
Manifestantes sindicales y agrupaciones sociales y políticas realizaron en tanto por la mañana de ayer unos 300 cortes de calles, accesos, puentes y carreteras en todo el país, según informaron los organizadores, que dificultaron la llegada de los trabajadores a sus empleos.
La huelga de 24 horas fue convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT), liderada por el ahora opositor Hugo Moyano, y la facción disidente de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), que encabeza Pablo Micheli.
Los gremios reclaman la actualización del mínimo del impuesto a las ganancias que pagan los trabajadores, un aumento en las jubilaciones y el salario mínimo, y la universalización de las asignaciones familiares.
Micheli consideró este mediodía que la huelga “es un éxito en todo el país” y muestra “una contundencia impresionante”.
Moyano comparó además este gobierno con el del fallecido esposo y antecesor de Fernández de Kirchner: “Con Néstor Kirchner (2003-2007) había respuestas. Ahora, no solamente no hay respuestas del gobierno, hay ninguneo y amenazas”.
La huelga generó críticas reacciones del gobierno nacional, mientras la presidenta ratificó su modelo de gestión a través de las redes sociales.
“Sinceramente les digo que respeto la opinión de todos, pero mientras me toque la responsabilidad de gestionar el Estado como presidenta electa democráticamente por el 54 por ciento, yo creo que el modelo y lo que estamos haciendo es lo más adecuado a los intereses de la Argentina”, afirmó Fernández de Kirchner vía Twitter.
“Y seguramente, si estoy equivocada, el pueblo con su voto va a decidir, evidentemente, qué otro modelo, qué otro proyecto quiere seguir”, anticipó.
El jefe del Gabinete nacional, Juan Manuel Abal Medina, aseguró por su parte que “no se puede hablar de paro ni de huelga, sino de piquetes, es un piquetazo extorsivo”.

468 ad