Lleva el alcalde Sergio Dolores a Chilpancingo a unos 2 mil, incluidos funcionarios de Chilapa

Luis Daniel Nava

Chilapa

En horas de servicio, los directores de área y sus trabajadores abandonaron el ayuntamiento ayer para acarrear a dos mil personas a la capital del estado y acompañar al alcalde con licencia Sergio Dolores al registro como precandidato a diputado federal por el distrito sexto.
Una vez registrado en Chilpancingo, Sergio Dolores arremetió contra la dirigencia estatal del PRI y contra Héctor Vicario Castrejón y su grupo político encabezado por el ex gobernador Rubén Figueroa, al pedir “no más encuestas” ni más “mañas de grupos políticos que se quieren conservar en el poder”.
“Soy un priísta que trabajo a ras de suelo, no me valgo hablando por teléfono o amenazando”, dijo en referencia a Vicario.
Ayer desde las 7 de la mañana los directores y empleados del ayuntamiento llenaron con gente de las comunidades y colonias las decenas de urvans para dirigirse a Chilpancingo.
También se trasladaron urvans de las cabeceras de Zitlala, Olinalá y Ahuacuotzingo.
A la capital fueron Pablo Vargas Hernández, quien por ser síndico se quedó como encargado en la presidencia municipal; Héctor García Rodríguez, que de regidor pasó a ser síndico procurador; Eurípides Gutiérrez Zamora, secretario general, que entregó los requisitos para el registro; Vicente Jiménez Aranda, oficial mayor; Mario Acevedo Salgado, director de Catastro; y José Santos Valdivia García, director de personal, quien fue animador de la marcha.
También Armando Organista Salgado, tesorero municipal; Manuel Acevedo Rosendo, secretario técnico de la presidencia municipal; Javier Meza Chino, oficial del Registro Civil; Víctor Manuel Pérez Reyes, director de Gobernación; Mayra Erika Andraca, directora del DIF local; Jeovani Hernández Roldán, director de Comunicación Social con todo su personal; José Cupertino Betancourt, director de Infraestructura Hidrosanitaria; Manuel Villalva García, director de CAPAC, y Bruno Ensaldo Vargas, director de Desarrollo Rural.
Así como Manuel Casarrubias Martínez, administrador del Mercado; Jorge Alcocer Navarrete, director de Obras Públicas; Jesús Apátiga Alvarado, subdirector de Protección Civil; Carlos Villalva Acevedo, subdirector de Transito Municipal; José Lidio Sánchez director de cultura y turismo, y la regidora Mayra Díaz Duarte.
Cada director fue acompañado por lo menos con la mitad de los trabajadores que tiene a su disposición.
En Chilpancingo se concentraron en la plaza Primer Congreso de Anáhuac para marchar después del mediodía, con sombreros, sonido y mantas a favor de Sergio Dolores hechas por el gobierno municipal, al edificio del PRI estatal.
A la una y media, una vez registrado ante la Comisión Nacional de Procesos Internos como precandidato a diputado federal, el alcalde con licencia se pronunció en la explanada, frente al edificio priísta.
Sergio Dolores expresó a la dirigencia estatal del PRI “que no se equivoque, ya no más encuestas, ya no más mañas de grupos políticos que se quieren conservar en el poder”, lo que provocó aplausos de los suyos.
“Más de dos están temblando, porque están viendo la fuerza que se tiene en el distrito 6”, dijo.
Agregó que le guarda cariño a la gente que lo acompañaba porque es la que hace “la talacha, no allá en (la ciudad de) México, donde se dan las decisiones, en cada una de sus comunidades es donde se da el trabajo. Aquí está la fuerza, aquí está la gente que nos va a apoyar”.
Ya con la lluvia encima se apresuró a fustigar: “Le digo a la dirigencia estatal que yo soy un priísta que trabajo a ras de suelo, no me valgo hablando por teléfono o amenazando, mi trabajo es con la gente trabajadora, mi trabajo es con ustedes y por eso lo vamos a defender para que vayamos juntos a la asamblea que va a decidir el destino del sexto distrito”.
La gente corrió a buscar sus respectivas urvans que los traería de regreso a las comunidades y municipios de esta región. En el crucero de Tixtla, frente al internado, personal del diputado local y aspirante a la alcaldía Francisco Javier García González repartía paquetes de tacos de arroz con huevo a cada una de las unidades y una botella de jugo; los alimentos fueron consumidos en el trayecto a Chilapa, lleno de curvas.