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Por cuestiones políticas no fueron los familiares, asegura Bernardo Ortega

Rosalba Ramírez

Chilpancingo

El presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local, Bernardo Ortega Jiménez, consideró oportuna la disculpa pública que ofreció el gobierno del estado a los agraviados por las violaciones a los derechos humanos el 12 de diciembre en el desalojo armado en el que fueron asesinados dos estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, a pesar de que las investigaciones aún no concluyen.
El diputado perredista dijo desconocer el motivo por el cual los estudiantes de la normal rural y los familiares de los jóvenes ultimados no asistieron a la ceremonia de disculpa pública que ofreció el gobierno del estado, porque dijo que de acuerdo con la información que tiene, sí fueron invitados al acto realizado en el salón Triángulo del Sol, en el centro de Convenciones de Acapulco.
Dijo que en el Congreso del estado no pueden ser inquisidores, por lo que respetan y reconocen al gobernador Ángel Aguirre Rivero por cumplir con la recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), a pesar de que el proceso de investigación aún no concluya.
Pero insistió en que lo importante es que el gobierno cumpla con cada una de las recomendaciones, si son a tiempo o no eso es algo que el gobierno y los afectados decidirán, pero las recomendaciones se deben acatar, consideró el legislador.
Ortega Jiménez justificó que la CNDH no especificó en sus recomendaciones cuándo se deberían ofrecer las disculpas públicas, por lo que el gobernador tuvo la libertad de decidir la fecha, al igual que el lugar, debido a que no se mandató que el acto se realizara en un lugar en específico.
Al preguntarle si no consideraba más correcto que el gobernador acudiera a la normal a cumplir con la recomendación, dijo que no sería factible que el gobernador se exponga a ir a un lugar donde no será bien recibido, además de que dijo “que por eso hay instituciones para realizar los actos del gobierno”.
Dijo que si las familias de los estudiantes asesinados no acudieron a la disculpa pública es porque hay cuestiones políticas de trasfondo.
También festejó que los normalistas, a quienes llamó “ayotzinapos”, se manifestaran de manera pacífica el 14 de noviembre al cumplirse cinco años del desalojo violento que realizaron policías estatales durante el gobierno de Zeferino Torreblanca Galindo.
Pero dijo que no arremetieron en contra del Congreso local porque “vieron todo sin gente y dijeron: pus qué vamos a hacer”, y reconoció que ese día suspendieron las labores por temor a que los trabajadores fueran agredidos.
Reconoció que los estudiantes realizaran una manifestación sin violencia, como se rumoraba que tendría lugar después de que días antes 20 normalistas fueran golpeados y dispersados a balazos y cinco de ellos detenidos y torturados por policías federales (PF) en la carretera federal Iguala-Chilpancingo, mientras realizaban un boteo para financiar su manifestación.

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