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Ya afectaron las obras de la marina a 25 negocios de Puerto Marqués, denuncian

Karla Galarce Sosa

Habitantes de Puerto Marqués señalaron que con la construcción de la Marina Majahua las corrientes marinas modificaron su curso y desde hace algunos días el oleaje socavó las paredes y accesos de 25 negocios asentados en la franja de arena.
Manifestaron su inconformidad de que la empresa encargada de la obra incumpla el compromiso de ofrecer mil empleos para los marquesanos.
Los vecinos se instalaron en plantón en un acceso a la obra desde hace dos semanas, con lo que impiden los trabajos, pues aseguran que afecta de manera severa el ecosistema marino.
Ayer representantes de restaurantes y prestadores de servicios turísticos de esa zona se reunieron con el delegado de la Secretaría del Medio Ambiente, Daniel Vega Villanueva, con quien acordaron una segunda reunión para verificar el cumplimiento del Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA), así como de la minuta de acuerdos con el Grupo Mexicano de Desarrollo.
Tomás Román Guzmán, hermano del dirigente de la Confederación de Trabajadores Campesinos (CTC), Eduardo Román, explicó que el plantón se instaló porque “la empresa de Grupo Mexicano de Desarrollo, que construye la Marina Majahua, no ha cumplido con los compromisos que adquirió antes de que comenzara la obra. Se dijo que generarían más de mil empleos directos e indirectos, pero a la fecha sólo se han originado tres empleos para los oriundos de Puerto Marqués”.
Explicó que se rellenó una parte de la bahía y eso afectó la circulación de las corrientes marinas, derivando en la pérdida de la franja de arena en la playa de Puerto Marqués.
“Hay afectados unos 25 restaurantes, donde hay socavamiento de los muros de zonas de acceso y otras partes, pero los afectados también son prestadores de servicios como deportes acuáticos y con la obra se afecta el recorrido que los compañeros hacen por la bahía”, dijo Tomás Román.
Acusó que con la construcción de otros muelles en esa misma bahía se han privatizado las playas Pichilingue, Las Cuatas, Magali, Amatito y una nueva playa ubicada atrás de la Capitanía de Puerto.
“Abel Domínguez Rivero (dirigente de la CTC a nivel nacional) en contubernio con gente de aquí se han querido apropiar de la playa y eso es indebido, asimismo varias personas se han atrevido a intentar desalojar de manera violenta a algunos de los compañeros que han venido a esta playa, pero eso no lo vamos a permitir”, advirtió.
Tomás Román abundó que quienes se establecieron en el plantón son pobladores de ese lugar, así como restauranteros y quienes viven de las actividades derivados de la playa.
Calculó que más de la mitad de los habitantes del poblado son afectados por la construcción del muelle. “Nosotros tenemos fotografías de cómo era Puerto Marqués antes de que estuviera la Marina, la playa que teníamos y las consecuencias ambientales que ha traído esa obra”.
Lamentó que actualmente “la marina está provocando una gravísima contaminación a la bahía, se pueden ver las manchas de aceites, ácidos y otras sustancias que se han estado vertiendo al agua, en parte de la zona donde se construye la Marina”.
El presidente de los restauranteros de zona de playa de Puerto Marqués, Adrián Deloya Álvarez, reiteró que son 25 restaurantes que han resultado afectados con la modificación de corrientes marinas.
“Tanto los prestadores de servicios turísticos, así como los visitantes pueden resultar afectados con la obra, además del embollado que obstruye la zona de bañistas. La petición es que alguien con conocimiento técnico nos dé una evaluación para poder decidir cómo se resolverá ésta situación. Queremos ver cómo será resuelta la socavación porque la remodelación es reciente. Estamos perdiendo playa, no hay trabajo para los marquesanos y nos está causando un daño en la economía porque no hay playa y se van a otro lado”, expresó Deloya Álvarez.
Los inconformes solicitaron a las autoridades un control en el acceso a los vendedores ambulantes, pues aseguraron que son unos 500 que normalmente viven de su trabajo en playa, pero en temporada el número aumenta, por lo que propuso la regulación de ese tipo de comercio mediante la expedición de un gafete, un uniforme y formen parte de las organizaciones constituidas.
El delegado de la Semarnat, Daniel Vega Villanueva, admitió que el socavamiento puede ser resultado del cambio de corrientes marinas derivado de la construcción del muelle en esa bahía.
Respondió que la empresa, Operadora Majahua, obtuvo la concesión en 1994, y 10 años después obtuvo la concesión.

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