Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Promueven ONG entre diputados iniciativa para gravar los refrescos con un 20%

Itxaro Arteta / Agencia Reforma

Ciudad de México

Asociaciones civiles quieren bajarle a la obesidad subiéndole al costo de los refrescos y otras bebidas azucaradas, como los jugos.
La Fundación Mídete y otras organizaciones promueven en la Cámara de Diputados una iniciativa de ley que impondría un impuesto de 20 por ciento a estos productos.
Con el argumento de que el Estado debe garantizar la salud de la población y tomar acciones de prevención, exponen que la medida serviría para desincentivar su consumo y, con ello, combatir enfermedades derivadas de la obesidad.
El aumento del precio en el producto sería, aproximadamente, de 1.70 pesos por litro.
En contraparte, según estimaciones de las ONG, su consumo se reduciría 26 por ciento al pasar de 163 litros al año por persona a 121, lo que también se traduciría en una recaudación de casi 23 mil millones de pesos, una tercera parte de lo que actualmente cuesta atender padecimientos derivados de la obesidad.
Constanza Gómez Mont, directora de Mídete, aseguró que diputados de todos los partidos han firmado la propuesta para que pueda presentarse este mismo jueves y sea discutida antes de acabar el año.
“Creemos que es un tiempo importante para introducir este tipo de políticas porque es el tiempo donde se discute el presupuesto, ingresos y egresos”, explicó.
Esta fundación forma parte de la Alianza por la Salud Alimentaria, integrada por El Poder del Consumidor, Oxfam México, Al Consumidor, Centro de Orientación Alimentaria, ContraPESO, Redim, Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo, El Barzón y Greenpeace, entre otras.
En la propuesta, Mídete hace énfasis en la necesidad de tomar este tipo de medidas ante el grave problema que existe en el país tanto de diabetes como de otros padecimientos vinculados con el exceso de peso.

Cabildean impuesto al refresco

Organizaciones agrupadas en la Alianza por la Salud Alimentaria cabildean con legisladores de todos los partidos que el jueves, antes de que empiecen las discusiones del presupuesto de ingresos, sea presentada una iniciativa de ley para imponer un impuesto del 20 por ciento a refrescos y bebidas azucaradas.
Constanza Gómez Mont, directora de la Fundación Mídete, afirmó en entrevista que la propuesta tiene amplias posibilidades de pasar, pues el problema de la obesidad y sus consecuencias para la salud, como la diabetes, son un tema común en las agendas de las fracciones parlamentarias.
“La verdad es que están muy receptivos todos. Siendo un punto prioritario de la agenda del gobierno que entra, evidentemente por donde estamos parados, en cuestiones de salud y de diabetes, lo han visto como una medida factible”, afirmó.
“A cada uno de los partidos les interesa desde su punto de vista, el tema de salud es algo transversal, hasta los partidos que les importa mucho el medio ambiente, porque aquí también queremos que estos fondos sean para acceso a agua potable, el cual es inexistente en escuelas y espacios públicos”, dijo.
México es el país con mayor consumo de estas bebidas en el mundo, con un promedio de 163.3 litros por persona al año. Con el impuesto, según la iniciativa, se reduciría hasta en un 26 por ciento la ingesta de refrescos. No obstante, el consumo seguiría casi 3 litros por encima del promedio de un estadunidense.
Actualmente el gasto total de los mexicanos en refresco asciende a 146 mil 317 millones de pesos anuales.
De acuerdo con la Alianza por la Salud Alimentaria, los niños que consumen un refresco al día aumentan su riesgo de padecer diabetes en 60 por ciento, mientras que en la población adulta, el consumo de un refresco al día incrementa el riesgo de padecer diabetes en 25 por ciento.
Gómez Mont reconoció que la resistencia a la medida puede venir que desde la misma sociedad.
“El trabajo aquí va a estar en poder también sensibilizar a la población sobre por qué se está haciendo esto. Va a ser muy importante que tengamos a la sociedad civil bien enterada y que veamos esto como una herramienta para avanzar en el tema de salud, sabiendo que evidentemente el tema de salud y la obesidad recaen en decisiones personales”, afirmó Gómez Mont.
Se calcula que el impuesto a refrescos serviría al Estado para recaudar 22 mil 861 millones de pesos; esa cifra representa un tercio de lo que se invirtió en 2008 en atender padecimientos por obesidad, gasto que se duplicó en sólo ocho años y que sigue aumentando, o podría destinarse también a prevenir.
“Según estimaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), una estrategia de prevención de la obesidad costaría cerca de 13 dólares por persona, lo que prevendría aproximadamente 55 mil muertes por enfermedades crónicas no transmisibles, relacionadas a la obesidad y el sobrepeso”, explica el documento.

468 ad