Pierden 50% de sus donaciones, se quejan organizaciones altruistas de Zihuatanejo

Noé Aguirre

Zihuatanejo

La baja de veleristas extranjeros que venían por temporadas a Zihuatanejo e impulsaron la construcción de unas 60 aulas escolares, provocó que organizaciones altruistas perdieran el 50 por ciento de las donaciones y sus voluntarios.
En entrevista con el administrador general de la asociación civil Por los Niños de Zihuatanejo, Lawrence Marbut, informó que en los nueve años que lleva conformada la organización “con el apoyo de clubes rotarios, autoridades municipales y otras fundaciones pequeñas, construimos 60 aulas, además de baños, comedores, y canchas deportivas, lo que ha beneficiado a tres mil niños”.
Agregó que en un esfuerzo conjunto con la asociación civil Niños Adelante, hay cien estudiantes becados en varias universidades. A pregunta expresa a cuanto asciende la inversión que ha hecho Por los Niños de Zihuatanejo en las distintas escuelas, dijo que aproximadamente de tres millones de pesos. “Pero tenemos casi dos millones más que han sido de clubes rotarios del mundo y tal vez un millón más de otras fundaciones pequeñas”, agregó.
Recordó que en años anteriores cuando a este destino llegaban hasta más de 100 veleros con turistas provenientes principalmente de Estados Unidos y Canadá, reunían al año casi un millón de pesos, “pero ahora hay menos veleristas y menos recaudación”.
Dijo que con la baja en la visita de ese sector, debido a diferentes factores como la economía mundial y la inseguridad, la asociación se ha visto afectada directamente, pues una de las oportunidades para recaudar fondos es la regata que anualmente se organiza en esta temporada, además de que el 50 por ciento de los voluntarios y los fondos, son de veleristas que acuden por algunos meses a este destino.
“Es muy triste pero es la realidad de México ahora, ellos (los veleristas) leen en los periódicos de Estados Unidos y Canadá que hay violencia en México, pero no hay violencia en contra de los turistas en Zihuatanejo, pero los periódicos no señalan específicamente los lugares de la violencia y eso es un problema”, finalizó.