Proponen a la CRAC que promueva la creación de circunscripciones y distritos electorales indígenas

Sergio Ferrer

Miahuichán

Dentro de las mesas de  trabajo desarrolladas en el 17 aniversario de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) Policía Comunitaria, hubo una que trató de experiencias de nombramientos de autoridades mediante usos y costumbres en la cual uno de los ponentes señaló como indispensable promover reformas constitucionales para incluir a los pueblos originarios en la vida política nacional.
Abel Bruno Arriaga, docente de la Universidad Pedagógica Nacional 12-D, aseguró que dichas reformas permitirían a los pueblos fortalecer sus propias instituciones, pero también motivarlos a competir por el acceso a lugares en las instituciones estatales.
Ejemplificó casos de representación indígena con los estados de Oaxaca y Chiapas, donde en el primero los pueblos originarios hacen uso de verdaderos sistemas democráticos de elección de autoridades, contrario a lo que ocurre en algunos pueblos de Chiapas no zapatistas donde los usos y costumbres forman parte de la estrategia de caciques indígenas para legitimar autoridades impuestas por el PRI.
Otro punto destacado por el docente fue la necesidad de circunscripciones electorales especiales, distritos indígenas y reservar curules de forma proporcional en el Congreso nacional y estatal para los pueblos indígenas, la posibilidad de candidaturas independientes indígenas y la creación de partidos políticos indígenas, temas igualmente mencionados por las participantes.
Esto, basado en estudios de caso de países como Colombia y Venezuela donde la reserva de curules para indígenas y circunscripciones especiales “garantizan pluralidad política en las instituciones políticas y la representación de intereses colectivos históricamente excluidos”.
En la mesa en que estuvieron universidades y organizaciones como la CRAC y Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), si bien no hubo conclusiones totales, se acordó promover una reunión entre las personas participantes de la mesa para discutir cuestiones como la generación de un modelo que incluya la participación de jóvenes y mujeres en la elección de autoridades, la creación de leyes que regulen las elecciones municipales por usos y costumbres y hasta la posibilidad de la creación de un partido político indígena.
Bruno Arriaga detalló que es importante para los pueblos “no caer en representaciones ficticias, engaño de partidos oportunistas o asambleas donde no manda  el pueblo sino los caciques” y aseguró que en el estado faltan curules reservadas y el reconocimiento pleno de los sistemas electorales indígenas.
Mencionó que en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y la estatal de Oaxaca se reconoce parcialmente el derecho de los pueblos a organizarse internamente en materia política, así como nombrar a sus representantes ante los ayuntamientos municipales.
En Guerrero, siguió, la constitución local y la Ley de Reconocimiento, Derechos y Cultura Indígenas y la de Instituciones y Procedimientos Electorales hacen referencia a ese derecho político-electoral indígena de forma ambigua y restrictiva.
Es decir, dejan el criterio a los partidos políticos y al Instituto Electoral de la entidad al grado de reducirlos a derechos de preferencia.
El docente me´phaa, advirtió que no es la única barrera institucional que enfrentan los pueblos, ya que su campo de participación y representación política es limitado,  pues queda pendiente su inclusión en la administración pública.
Bruno Arriaga aseguró que es necesario un diseño constitucional que brinde a los pueblos originarios una amplia gama de posibilidades de insertarse en el sistema político mexicano para que influyan de manera honesta y considerable en el desarrollo y transformación de las condiciones de vida de la sociedad, poniendo en práctica programas de gobierno como los casos de Evo Morales en Bolivia y el de Hugo Chávez en Venezuela, país donde existe población afrodescendiente como existe en México y en el estado de Guerrero.