Asegura el enlace de la SEG en Ayotzinapa que son los maestros los responsables de la mediocridad

Lourdes Chávez

Chilpancingo

El académico Humberto Santos, enlace de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) con la Normal Rural de Ayotzinapa, indicó que la mediocridad en la educación pública no es responsabilidad de los estudiantes, sino de los profesores que confunden la tarea de educar con “una simple chamba”.
Entrevistado en la normal rural, que se encuentra en un proceso de negociación para reanudar actividades, el profesor de la Universidad Pedagógica Nacional consideró que cuando la tarea de los docentes se burocratiza, intervienen intereses de otra índole, “como son los sindicatos, que indudablemente pierden de visión que educar implica desarrollar las inteligencias de los estudiantes”.
Sobre los mecanismos de lucha de los normalistas y tras los eventos de violencia del 12 de diciembre pasado, el académico opinó que todos los actores tendrá que revisarse: las autoridades no pueden seguir dando el mismo trato a Ayotzinapa, ni los alumnos pueden seguir con los mecanismos de lucha, ni los profesores continuar en la misma mecánica de trabajo.
Consideró que tampoco la sociedad puede seguir con esas intolerancias, “como si Ayotzinapa fuera sinónimo de analfabetismo”, porque el problema no es la normal rural sino todo el sistema de formación de docentes, con características obsoletas para las necesidades actuales.
Cuestionó que lo que más se produce Guerrero son maestros y abogados, pero sus principales problemas son de rezago educativo y violación a los derechos humanos; en Guerrero existen nueve normales públicas y 18 privadas.
Añadió que la sociedad también tendrá que mejorar su conducta para exigir mejores niveles de calidad educativa.
Humberto Santos fue invitado por la SEG como enlace con la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, para restablecer la institucionalidad en la escuela que suspendió labores el 7 de noviembre de 2011 por un conflicto interno, y luego por el desalojo policiaco en la Autopista del Sol.
Aclaró que para garantizar la imparcialidad de su papel, no va cobrar por su participación, “aquí se trata de sentar algunas bases para la calidad académica y proponer acuerdo mínimos, para volver a la institucionalidad”.
Insistió: “No quiero plaza, no ando buscando espacios”, porque se dedica a la docencia y la investigación en la UPN, en Chilpancingo.
Sobre los maestros que forman docentes, dijo que de acuerdo con las normas nacionales deben se académicos con perfiles de investigación para poder desarrollar docencia, “un profesor que no investiga, evidentemente no puede fortalecer la docencia, acompañar la tutoría, pero además debe hacer gestión en términos de organizar eventos para los estudiantes”.
Asimismo, dijo que la Secretaría de Educación Pública (SEP) debe ser congruente, así como exige a los alumnos que hagan exámenes de oposición, deba hacer lo mismo con los maestros que ingresan a las instituciones de formadoras de docentes.
Coincidió en que sería sano realizar auditorías académicas en todas las instituciones formadoras de docentes, y hacer foros para analizar, hacer un plan de desarrollo que priorice la cuestión académica y sus costos.