Apura Calderón la inauguración de obras en el país, la mayoría inconclusas

Benito Jiménez / Agencia Reforma

Pueblo Nuevo, Durango

Tramo a tramito, el pesidente Felipe Calderón supervisó cinco carreteras en los últimos seis días, sin que ninguna esté concluida en su totalidad.
La premura por sus últimas horas en el sexenio, llevó a Calderón a Puebla, Veracruz, Campeche, Sinaloa y Durango, y develar los nombres a las vías, sin que éstas estén abiertas a los usuarios debido a que aún presentan tramos de obra negra, o incluso aludes atravesados a las autopistas, como el caso de la carretera México-Tuxpan, en su tramo Ávila Camacho-Tiahuatlán.
En el caso del libramiento de Xalapa, en Veracruz, aún falta la instalación de casetas. En tanto, en la vía Campeche-Mérida, se observaron tramos con material de construcción sobre los carriles.
Ayer, Calderón inauguró dos tramos de la supercarretera Mazatlán-Durango, pero esta obra estará lista para 2013, de acuerdo con información de la propia presidencia.
El Puente Baluarte quedó concluido en el primer trimestre de 2012.
En la gira por esos estados, Calderón reiteró que su sexenio inyectó 315 mil millones de pesos para 21 mil kilómetros de nuevas carreteras.
Para Calderón, la vía Mazatlán-Durango es la más emblemática de su administración dada la complejidad de la obra y la inclusión del puente de tirantes más alto del mundo.
En este sentido llamó a que no se demeriten sus obras.
“Yo creo que esta obra, que será de beneficio para el pueblo de México, la ha construido el pueblo de México, todos los mexicanos. Y creo que eso importante reconocerlo, no ignorarlo y dejarlo, por supuesto, para memoria de las futuras generaciones.
“No hacerlo así sería, yo creo que, producto de desinformación o hasta de mezquindad. Pero, la verdad, es que no hay necesidad, amigas y amigos, de demeritar la aportación y el esfuerzo que se ha hecho”, dijo el presidente ante los gobernadores Mario López Valdez, de Sinaloa, y Jorge Herrera Caldera, de Durango.
Debido a que esta carretera, de 230 kilómetros de longitud aún, está en construcción, la obra fue inaugurada por Calderón en dos tramos. Uno en Sinaloa, de 58 kilómetros y otro en Durango de casi 46 kilómetros.
“Prácticamente, con el puente que hace falta aquí, kilómetros adelante del Baluarte, es el último puente que está pendiente, quedará completamente terminado una de las obras más importantes de México, de infraestructura. La obra más importante, sin duda alguna, de toda la historia de México en materia de carreteras, y una de las más importantes del Continente en este momento”, presumió Calderón.
“La carretera Mazatlán-Durango representa el triunfo del ser humano sobre la adversidad. Representa, verdaderamente, que cuando el hombre pone su talento, su decisión, su voluntad, política y de otras índoles para superar un obstáculo lo logra.
“Por eso tiene tanto simbolismo para un servidor, porque a nuestros compañeros y a mí, nos tocó enfrentar, también, muchas adversidades a lo largo de estos seis años”, indicó.
El presidente dijo que la obra carretera que unen a Sinaloa con Durango, también vinculan al norte con el norte, debido a los caminos troncales y transversales que unirán a los estados de la región.
Explicó que con la vía, si se parte de Mazatlán, se podrá viajar hasta Durango, luego se podrá tomar el libramiento de La Laguna hacia Saltillo, hasta Zacatecas o a Monterrey  de ésta última ciudad a  Reynosa.
Finalmente el usuario podrá tomar los libramientos de Reynosa Sur II y el Matamoros-Monterrey .
La autopista Durango-Mazatlán, inicia en la ciudad de Durango y concluye cerca del poblado de Villa Unión, Sinaloa, en el entronque con la autopista Tepic-Mazatlán.
Cuenta con más de 115 estructuras y 61 túneles con iluminación diurna y nocturna, 24 de éstos en Durango y 37 en Sinaloa.