Que la familia nos diga qué hacer, pues hay casos de amenazas a ellos, dice el SUSPEG

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Luego del asesinato del director de la secundaria Raúl Isidro Burgos de la comunidad de Los Órganos, municipio de Acapulco, Odilón Martínez Arroyo, el secretario general del Comité Ejecutivo Central del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG) –del que era dirigente la víctima–, David Guzmán Sagredo, informó que antes de realizar acciones por parte de los sindicalizados, consultará a la familia porque han ocurrido otros casos en los que el crimen organizado ha amenazado, para que “ni si quiera una misa se les haga”.
Entrevistado al respecto después de una reunión con los agremiados a la sección séptima de ese sindicato, quienes le exigieron ejercer su liderazgo para que se resuelvan sus demandas por parte del gobierno del estado, Guzmán Sagredo dijo que “tenemos que ser respetuosos, porque es una situación delicada, ya tuvimos el caso de un compañero secuestrado que le pidieron a la familia que ni siquiera misa hiciéramos porque si no iban a tomar otras acciones en contra de toda la familia”, dijo cuando un reportero le pidió que informara de las acciones que realizarán los miembros del sindicato por este caso.
Agregó que en este sentido la dirigencia sindical se coordinaría con la familia, “para que ellos nos digan hasta dónde podemos avanzar sin perjudicarlos, aunque sea un tema que agravia a la organización sindical”.
Guzmán Sagrego se dijo “muy consternado porque a parte de un amigo, era un compañero del comité central”.
Luego añadió que la violencia ha agraviado mucho a esa organización sindical y que también en el caso del ex secretario general del SUSPEG, Nadin Torralba Mejía –secuestrado en junio y de quien aún se desconoce su situación– le impidieron tratar el asunto por parte de la familia.
“Hay otra compañera de Ometepec de la que tampoco tenemos noticias de ella en todo el año, desde luego que por esta situación yo levanto la más enérgica protesta hacia todos los ámbitos de gobierno”, manifestó.
Denunció que la estrategia de combate a la delincuencia organizada está mal encausada y “erróneamente aplicada”.
Dijo que por los casos que se han repetido en contra de sus compañeros de ese sindicato, se siente “agraviado, agredido y ofendido con todo lo que está pasando a toda la ciudadanía, no solamente a mis compañeros”.
–¿Pero por qué a diferencia de los agremiados al SNTE o a la CETEG, que se inconforman con paros y plantones, en el SUSPEG no se actúa de la misma manera para exigirle al gobierno que les dé garantías de seguridad y se investiguen los casos?
–Yo he platicado con el secretario de Gobierno y con el gobernador, no pretendo poner al frente a mis maestros como carne de cañón o para que los identifiquen. He sido muy cuidadoso en ese aspecto, porque los maestros no tenemos guardias personales, ni carros brindados para protegernos.
“Pero en las reuniones les he pedido que nos ayuden, no hemos tenido la respuesta que esperamos, pero los compañeros que han tenido alguna amenaza u hostigamiento han sido cambiados de lugar, por lo tanto creo que en esa circunstancias los compañeros del SUSPEG estamos más o menos tranquilos, porque hemos acudido al llamado de todos ellos cuando hemos podido”, declaró.