Comienza el éxodo de las 45 familias de La Laguna amenazadas por crimen organizado

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Bajo estrictas medidas de seguridad se planea el desplazamiento hacia la comunidad Puerto Las Ollas de mujeres y niños de 45 familias de la comunidad de La Laguna, municipio de Coyuca de Catalán y otros grupos de las comunidades Hacienda de Dolores y El Pescado, por la violencia que han sufrido en los últimos meses.
Sin embargo, su estancia allí será provisional mientras el gobierno del estado les encuentra un lugar al que puedan trasladarse de manera definitiva, puesto que, esta vez, su salida de sus comunidades, en donde han sido amenazados y asesinados sus familiares, será definitiva.
El secretario técnico de la Red Guerrerense de Organismos Civiles de Derechos Humanos, Manuel Olivares Hernández, informó que el lunes por la tarde se reunieron en Acapulco con el secretario de Gobierno, Humberto Salgado Gómez, con quien acordaron la salida de las mujeres y niños que se encuentran atrapados en esas comunidades debido a que se encuentran  amenazados por integrantes de un grupo criminal de la comunidad Los Ciruelos que quieren seguir deforestando la zona para la venta de la madera y la siembra de droga, según la denuncia de doña Juventina Villa, quien encabeza a las mujeres y niños que se encuentran en la comunidad de la Laguna.
Dijo que el acuerdo con el funcionario fue que el desplazamiento de las mujeres y niños será custodiado por elementos de la Policía Preventiva estatal, aunque también el funcionario solicitaría un recorrido previo por la zona por parte de militares, toda vez que hay lugares en donde hay retenes por parte de gente armada que está vigilando para que no salga ni entre nadie a esas comunidades.
Olivares Hernández dijo que la situación de violencia en la zona es grave y que por ello enviarán un informe del caso a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas, a Amnistía Internacional y a la Cruz Roja Internacional para que den seguimiento a los desplazados.
El defensor de los derechos humanos dijo que el desplazamiento de estas familias de sus lugares de origen evidencia que los gobiernos estatal y federal no han sido capaces de frenar la violencia y garantizar la paz.
Dijo que pedirán a los organismos internacionales y a los gobiernos federal y estatal que no solamente den seguimiento a los desplazados para garantizar su seguridad y su bienestar social, sino que se deben prever otros aspectos puesto que no se trata solamente de un desplazamiento sino que se debe tomar en cuenta que están dejando su pasado, su presente y su futuro puesto que esta vez su salida es para siempre.
Dijo que el gobierno estatal y federal tienen que analizar qué sucederá con su carácter de ejidatarios, quien va a cuidar sus tierras y sus bosques, por los que, al protegerlos, sufrieron la embestida de la delincuencia organizada. Dijo que se debe analizar quién va a cuidar ahora de esos bosques para que no sean devastados.
El desplazamiento de las familias de esa zona se está dando luego de que sólo del 8 al 11 de noviembre pasado, ocurrieron cinco asesinatos. El 8 de noviembre fue asesinada en Piedra Colorada, comunidad muy cercana a La Laguna y a Hacienda de Dolores, Argelia Díaz Pérez y su esposo Isidro Benítez Hernández resultó gravemente herido.
El 10 de noviembre fueron asesinados en Hacienda de Dolores Andrés Díaz Ayala y su hijo Jorge Díaz Zarco, ambos, presuntamente, pertenecientes al grupo que ha venido atacando a la comunidad de La Laguna, por lo que desde ese día doña Juventina Villa temió que los responsabilizaran y sufrieran represalias por lo que volvió a clamar ayuda al gobierno.
En ese contexto de violencia el 11 de noviembre fueron asesinados en la misma comunidad de Hacienda de Dolores los sobrinos de doña Juventina, los hermanos Celso y Fortino Méndez.