Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Una espera de dos horas y malos tratos a adultos mayores en el pago del Pensión Guerrero

Yee Trujillo

Hasta dos horas tuvieron que esperar cientos de adultos mayores para recibir el pago de la Pensión Guerrero en el Centro de Convenciones, mientras que una señora de 84 años resultó herida al caer en la entrada del salón Chichen-Itzá y varias mujeres tuvieron que utilizar los sanitarios de hombres para evitar las largas filas que había en el de mujeres.
Al llegar al recinto se observó que enfermeras y médicos del módulo de consulta atendían a la señora Gabina González Tlachichilco, quien se cortó la pierna con su bastón metálico al caer en la entrada por tropezar con unas rejillas desniveladas que se encontraban ocultas por una alfombra y que también provocaron resbalones a otros adultos.
Debido a que el personal médico no contaba con material de curación, sólo la vendaron para detener el sangrado y pidieron apoyo de una ambulancia.
En el salón, los adultos mayores dijeron que esperaron dos horas para recibir su pago, aunque las personas que utilizaban sillas de ruedas afirmaron que tenían preferencia y realizaban el trámite en 10 o 15 minutos.
Mientras esperaban en la sección de Pagos Extemporáneos, la familia de un adulto mayor de 110 años, Lorenzo Álvarez Rojas, denunció que el martes no se les permitió cobrar la pensión y se quejaron porque uno de los trabajadores del gobierno del estado les tiró los documentos al piso y les gritó que la carta poder y la receta médica de un doctor privado no le servían, que debían acudir con una incapacidad expedida por un centro de salud o el IMSS.
Cuando la hija del señor Lorenzo, Amancia Álvarez De Jesús, explicaba que ayer acudieron nuevamente con los documentos que les pidieron y una receta médica del centro de salud de la colonia Miramar porque no había formatos de incapacidad y que hasta el mediodía no las habían atendido, el director de Asistencia Social de la Secretaría de Desarrollo Social y coordinador del evento, Esteban Celis González, interrumpió la entrevista y llamó a la familia para atenderla.
Al darse cuenta de que no llevaban copias de algunos documentos y después de que ellas le explicaron que no les había pedido copias, el funcionario las reprendió:  “si no me entienden no es mi problema”, aunque les pidió que esperaran hasta las 2 de la tarde para que el personal acudiera a hacer el pago a su casa y amonestó a esta reportera.
Minutos después, mientras el reportero gráfico y la reportera de este medio observaban que 20 adultas mayores y sus familias hacían fila para entrar a los baños, que las personas en sillas de ruedas tenían que ser auxiliadas porque no había rampas de acceso y muchas de las mujeres tuvieron que entrar a los baños de hombres por la insuficiencia del servicio, Celis González tomó el micrófono y empezó a reprochar la labor de los reporteros y gritó que preguntar la opinión de los beneficiarios “no es un buen periodismo”.
Pidió que se le preguntara a los beneficiaros que se encontraban cerca de él si estaban satisfechos, y provocó los aplausos y gritos de los adultos mayores que decían que habían tenido que esperar por varias horas pero que estaban bien porque había aire acondicionado y sillas.
Después, Celis González siguió a los reporteros por el recinto y destacó que compraron seis sillas de ruedas para trasladar a los adultos mayores de la calle al salón y viceversa, que había sanitarios portátiles afuera en el estacionamiento, que ofrecían copias gratuitas, que llevaron a una persona que vendía seis fotografías por 15 pesos, que el martes hicieron 25 pagos a domicilio, que sí había un retraso en la entrega pero que esto se debía a que se daban tarjetas del banco Banorte.

468 ad