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Asesinan a Juventina Villa Mojica, líder de La Laguna, y a su hijo menor en un ataque

Israel Flores y Zacarías Cervántes

Ciudad Altamirano / Chilpancingo

La señora Juventina Villa Mojica, líder de la comunidad de La Laguna, y quien había denunciado amenazas de muerte, falleció este martes por la mañana en un ataque a la comunidad ubicada en la sierra de Coyuca de Catalán junto con su hijo menor, Reynaldo Santana Villa, de 17 años de edad, y al parecer hay al menos un policía del estado herido, de los que la cuidaban.
De acuerdo al reporte, cerca de la 1:30 de la tarde, un grupo armado llegó al pueblo, encapuchados y atacaron las viviendas de la Laguna, pese a la presencia policíaca. En el ataque falleció la señora Juventina Villa y su hijo menor.
La versión oficial difundida por el gobierno del estado en un comunicado indica que fueron interceptados cuando se desplazaban en una cuatrimoto a las orillas de la comunidad de La Laguna en busca de un lugar donde hubiera señal de telefonía celular para comunicarse con alguna persona.
Se confirmó que había cerca de 25 elementos policíacos del estado en el pueblo resguardándolos y que recientemente fueron reforzados a petición de la señora Juventina Villa al gobernador Ángel Aguirre Rivero.
Del grupo, por lo menos un policía salió lesionado, pero durante varias horas, se perdió el contacto con el grupo que se encontraba en la zona y que repelió la agresión.
La señora Juventina solicitó el apoyo del gobierno del estado para trasladarse a otro punto ante las amenazas de muerte que estaban recibiendo y pidió el apoyo del gobernador para darles mayor protección a la gente de La Laguna.
Se informó que subieron 30 elementos más para completar 50 policías del estado apoyando a la gente del pueblo, pero al parecer aún no llegaban a La Laguna cuando se dio el enfrentamiento. Aun por la noche, no se lograba conexión con los policías pues se perdió la comunicación con la zona.
Se esperaba que la gente del pueblo fuera trasladada a otra población ayer mismo, con el apoyo de la policía. Ya estaban en preparativos para la protección que solicitaron.
Entre 12 y 12 y media, seguramente minutos antes de que fuera acribillada, el reportero intentó comunicarse vía telefónica con doña Juventina Villa para conocer las condiciones y circunstancias en que comenzarían su éxodo de la Laguna hacia Puerto las Ollas.
Sin embargo, el reportero sólo encontró como respuesta frases confusas y cortadas por la mala señal de la telefonía celular.
–¿Ya salieron de la comunidad?, ¿tienen garantías de seguridad? –fueron las interrogantes.
–En eso andamos, nos estamos organizando, llámeme más tarde, –fue lo que se alcanzó a escuchar confusamente a través de una voz deformada. Después se cortó la señal.
Dos horas mas tarde, cuando el reportero volvió a intentar comunicarse con doña Juventina el aparato mandaba a buzón.
Con la muerte de la señora Juventina, prácticamente acabaron con la familia Santana Villa, en menos de dos años desde la muerte de Ruben Santana, y sus hijos. El último de ellos fue detenido por el Ejército, acusado de portar droga y armas, e internado en la cárcel de Iguala, donde reportaron su muerte, presuntamente por suicidio en el 2011.

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