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Los niños y jóvenes son el objetivo de la Feria del Libro: Rosario Cambray

Claudio Viveros Hernández

Taxco

Los niños han sido y son uno de los públicos objetivo en la Feria del Libro de Taxco que se realiza aquí y cumple ya catorce ediciones con el acercamiento de los libros a la población y un programa diverso de actividades artísticas y culturales.
Para la directora del Centro Cultural Taxco-Casa Borda e impulsora de la Feria del Libro, Rosario Cambray García, los niños y jóvenes son públicos fundamentales, porque en ellos es factible alentar y fortalecer el hábito de la lectura.
“Nos dimos cuenta de la necesidad imperiosa de hacer algo más, de contribuir a generar el placer por la lectura, además de lo que se puede más allá de las aulas, del hogar y otros tantos sitios que son propicios para estimularla y por eso es que abrimos tiempos y espacios idóneos donde los niños se sientan a gusto, descubran su potencial y creatividad y la desarrollen”, precisó.

Por una creatividad desbordante

Y así, como en otros años, a pesar de los recursos económicos limitados, y en un esfuerzo interinstitucional con el apoyo de la dirección General de Publicaciones de Conaculta, fue posible esta vez que se impartiera un Taller de Fomento a la Lectura para niños de las escuelas de Taxco durante una semana, por la mañana y por la tarde, con resultados que han sido más que positivos, con enorme capacidad de respuesta y motivación en los pequeños quienes al terminar cada sesión salen complacidos y con la sonrisa radiante.
Desde el pasado lunes, la instructora Vianey Bustibui ha tenido casa llena en la ludoteca del Centro Cultural Taxco que se adaptó para recibir a los niños quienes quedan atrapados con la magia sorprendente de la lectura, la imaginación y la creatividad que se desborda en cada intervención, a la escucha y en los colores y dibujos que trazan con plena libertad, seguros de estar con los suyos en una convivencia de la que salen y quisieran pasar horas y más horas.
El producto del taller es un juego de personajes en cartulina que cada niño o niña crean en su cercanía con familiares, amigos, animales o seres ficticios. Imaginan y al trazo, de ahí al vestuario y al color, después a la composición y juegos en los que a cada uno les pueden cambiar el rostro, el vestuario, el cuerpo y demás, donde todos, hasta los grandes se divierten como los pequeños que acompañan, incluidos los maestros, muchos de ellos con ganas de reproducirlo en otros lados, que es precisamente el objetivo, de que todos participen y gocen.
Durante una hora, que se ha extendido a más cada día por el entusiasmo y las ganas, el taller infantil ha tenido buena cosecha, tanta que los maestros se contagian y muestran inquietudes guardadas que parecían estar en el letargo y se asoman para resurgir y actualizar las estrategias para el fomento de la lectura.
Eso es lo que le llamó a la atención a la instructora, con la disposición que han tenido con ella y los niños, los alumnos, cada maestro o padre de familia que se acercaron y compartieron el taller que asegura prendió la llama de la acción, del quehacer y volar hasta donde sea posible.
No es nada casual que el Taller se llame Apapáchame con la frase de una caricia al corazón apachurrado, que es una caricia y una provocación abierta a la vida, a los libros y a la libertad de hacer, dibujar, pintar, imaginar y expresar lo que todos quieran con un espíritu siempre creativo.

También para grandes hay qué hacer

Con el diagnóstico de que en México son pocos los que leen, con un bajo porcentaje en comparación con otros países, y en donde Guerrero está a la baja, la gestora cultural buscó la oportunidad de que se hiciera un taller para capacitar a maestros y personas adultas de este municipio.
La solicitud se hizo y pegó, al grado de que también en tres días que pasaron volando, la misma instructora se desdobló y dotó de herramientas, actividades, interacción y lecturas para 15 personas de las 20 que se inscribieron y mostraron interés por aprender, vivir la experiencia y canalizarla a los niños, jóvenes o grandes.
Igual que sucedió con los niños, los grandes se mostraron prendidos con la luz de las actividades que realizaron y pueden aplicar, jugaron como pequeños, dibujaron, colorearon, recortaron y hasta escribieron.
Con ello, la directora del Centro Cultural Taxco, Rosario Cambray, concluyó que la Feria del Libro de Taxco “aspira a multiplicar su quehacer y avanzar paulatinamente a la meta, con los viajes por el mundo de los libros, las actividades lúdicas y una visión distinta para atraer a más gente a la lectura gozosa y viva, para alimentar el conocimiento, contrarrestar la ignorancia y esquivar los males que ocasiona, ya que el libro es el mejor amigo del hombre”.

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