Urgen que abra el Centro de Atención y Justicia para Mujeres Indígenas en Tlapa

Sergio Ferrer

Tlapa

Mujeres activistas, titulares de dependencias y de algunas direcciones de Ayuntamientos manifestaron la necesidad de que el Centro de Atención y Justicia para Mujeres Indígenas de La Montaña abra sus puertas para que no sea un elefante blanco.
Asimismo, solicitaron la instauración de un refugio para mujeres víctimas de violencia pues existe un albergue temporal cerrado en el Centro de Justicia de Tlapa en el cual las víctimas no pueden estar más de 48 horas, mismas que en ocasiones camina durante horas desde sus comunidades.
El proyecto realizado por la consultora CARAN, por encargo de la Secretaría de la Mujer respaldada en varios programas federales y estatales, en el breve taller de la Campaña estatal de difusión para la prevención y atención de la violencia contra las mujeres del estado, una decena de mujeres provenientes de Tlapa, Iliatenco, Copanatoyac, Atlixtac y Olinalá expresaron situaciones de violencia que han observado en sus comunidades.

Piden mejorar la atención a mujeres que sufren violencia

Una de las situaciones planteadas por representantes del Instituto Municipal de la Mujer en Tlapa fue la necesidad de que los Centros de Atención en Acapulco, Chilpancingo y el Centro de Justicia en Chilpancingo para mujeres, reduzcan sus requisitos y modifiquen sus formatos para admitir a mujeres que padecen violencia.
Se afirmó que en dichos lugares se exige que la mujer sufra violencia extrema y que no tenga ningún familiar que la pueda alojar, así como detalles en las edades de los hijos que pueden llevar al refugio, por lo cual se solicitó la disminución de los requisitos para su atención pues pareciera que no convence a las autoridades ver el ojo morado de una mujer.
Las representantes exigieron a que la Secretaría de Asuntos Indígenas mejore su atención con las mujeres incluyendo abogadas que las orienten en su lengua y se cite a jueces, presidentes municipales y autoridades para talleres que les orienten hacia un servicio con perspectiva de género.
Ita, activista que trabaja desde hace años en Cochoapa y Metlatónoc mencionó el alcoholismo como uno de los problemas que acrecientan la violencia familiar, aunados a la discriminación y sobre todo al racismo que sufren las mujeres en su entorno rural indígena.
Señaló que existe una mala aplicación de programas de gobierno como Oportunidades, anexándole a la situación procesos de aculturación de los pueblos y la falta de aplicación de justicia por parte de Ayuntamientos, comisarías, delegaciones contra los agresores de mujeres y sus familias.
La activista criticó que las mujeres después de guardarse sus sentimientos viajan al médico desde la madrugada para encontrarse con que el médico no está o no hay  laboratorios, rayos x, ni ginecólogas que las atiendan, “eso es violencia del Estado”, señaló. Además, criticó que las festividades religiosas han llegado a auspiciar el alcoholismo y la pobreza.

Persisten los casos de maltrato a niñas en Iliatenco

Por su parte, Mary, mujer de Iliatenco señaló que aunque se ha buscado informar a la gente del municipio, aún hay casos de niñas maltratadas obligadas a no ir a la escuela por el padre con el permiso de la madre.
Joaquina recordó que una abuela de su comunidad no les proporciona buen trato a sus cinco nietos, los deja solos, les pega e incluso a una de las niñas al no llegar a dormir a la casa le untó chile en la vagina, sin embargo sus padres llevan varios años en los Estados Unidos sin responder por sus hijos e hija.
En casos de aborto, recordó que comisarios no han atendido los casos diciendo que no pasaba nada o hay mujeres que aunque el marido les pega se echan la culpa o lo justifican. También pidió labores de prevención de violencia contra las mujeres pero también atención a los jóvenes estudiantes.
En otra participación, Ita, na savi originaria de Metlatónoc, reprochó que “se quiere aplicar modelos mundiales cuando no ayudan a entender la región ni municipios como Cochoapa o Metlatónoc en los que prevalece violencia y discriminación, en las escuelas se quieren aplicar enseñanzas que traen contextos estatales o nacionales pero son inadecuadas las políticas de gobierno”.
Tras preguntar ¿dónde estan las candidatas? Incluídas dentro de nuevos cargos públicos, pidió que las y los jóvenes sean incluídos en programas relativos al tema de atención y prevención de violencia contra las mujeres  para que acompañen la difusión de información, salud, medicina preventiva, es decir, fuentes de empleo para gente de las propias comunidades e inclusión de la juventud en el desarrollo social.
Jaquelin, mujer activista, sugirió una coordinación interstitucional entre el Estado, y la sociedad civil  para que se acepte y gratifique el trabajo de las ONG que han trabajado sin soporte económico, labores en pro de la mujer, remarcó que es obligación de los Ayuntamientos gastar verdaderamente sus partidas en atención a la mujer.
Otra opinión, abrió el cuestionamiento de la atención que brinda las instancias para la mujer a las trabajadoras sexuales.