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Hay miedo por el asesinato del maestro de Derecho, pues sí se pagó el rescate para liberarlo, dicen

Aurora Harrison

 

 

Ante el miedo por el secuestro y asesinato del maestro José Trinidad Hernández Gonzaga, universitarios suspendieron clases en la Unidad Académica de Derecho de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), muy pocos profesores y alumnos acudieron al velorio, pero exigieron a las autoridades el esclarecimiento del crimen.

En la funeraria, sus compañeros de trabajo manifestaron su indignación por el asesinato, porque se pagó el rescate que pidieron los secuestradores para que lo dejaran libre, recordaron que cooperaron todos los maestros para que los familiares del maestro juntaran los varios miles de pesos que exigían los delincuentes.

Las facultades de Sociología y Economía de UAG tuvieron clases parciales, y se informó que este jueves por la noche secuestraron a un estudiante de Odontología, y que presuntamente lo liberaron horas más tarde.

Trinidad Hernández tenía 15 años de servicio en la UAG, y daba las asignaturas de introducción al derecho penal, derecho internacional privado y derecho constitucional; dejó cuatro hijos, dos de los cuales son menores de edad, su esposa es una persona “modesta” dicen sus compañeros.

Además se informó que era asesor jurídico de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y que era una persona que vivía de manera humilde, con sus cuatro hijos y esposa; y que el pasado lunes fue secuestrado al salir de la unidad académica, cuando iba a abordar su vehículo.

El cuerpo del maestro fue localizado este jueves en la colonia Antorcha Revolucionaria, cerca del fraccionamiento Mozimba, con impactos de bala en la cabeza. Tras conocer la noticia, muchos de los maestros no se presentaron a la escuela, y algunos estudiantes acudieron a realizar examen.

Algunos jóvenes dijeron que estuvieron un rato en la funeraria Cipres, ubicada en la colonia Progreso, donde velaron al maestro porque había el rumor de agresión por parte de los plagiarios; y muy pocos asistieron, al igual que los maestros, a dar el pésame a la familia.

En la escuela las actividades se suspendieron, el director todavía no ha dado una postura oficial del hecho, los alumnos y maestros están temerosos y es que aseguran que a pesar de que piden vigilancia policial en las escuelas, las autoridades de seguridad a veces pasan y otras veces no.

Uno de los maestros hizo un llamado a las autoridades “ante tantos hechos violentos y el lamentable deceso de nuestro compañero, que no puede quedar impune, exigimos a las autoridades que detenga a los criminales porque se pagó el rescate para que lo liberaran y lo privan de la vida”.

Abundó que en reuniones entre los docentes han propuesto que se haga una marcha y llevar a cabo acciones para exigir a las autoridades de los tres órdenes de gobierno vigilancia permanente en las escuelas de la UAG y en todas las áreas cercanas para prevenir hechos de inseguridad.

“Queremos vigilancia porque un compañero de Odontología, ante la mirada de espectadores, a las 6 o 7 e la noche fue secuestrado ¿dónde está el estado de derecho? No existe”, dijo el maestro.

En la funeraria había dos coronas, una de la UAG y de la Unidad Académica de Ciencias Sociales-Derecho. Se informó que el maestro va a ser cremado y que posiblemente, si la familia lo permite, lo despidan en la facultad donde dedicó 15 años de trabajo impartiendo clases.

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