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Piden a la virgen por la paz al iniciar las peregrinaciones guadalupanas en el puerto

Mariana Labastida

El periodo de peregrinaciones es una oportunidad para manifestar la fe y la esperanza que se tiene por la paz y pedirle a María de Guadalupe, que siempre ha estado con México, mantenernos para no darnos por vencidos ante la situación de inseguridad y de violencia por la que se vive, manifestó el padre Jesús Mendoza Zaragoza.
Por primera vez en muchoa años, la peregrinación anual de la parroquia San Nicolás de Bari de la colonia La Laja, una de las más afectadas por la violencia, no acudió a la catedral de Nuestra Señora, en el zócalo sino a la nueva edificación del fraccionamietno Magallanes, debido a las obras del proyecto Acabús y con la intensión de no afectar más el tránsito en la ciudad.
Pero no fue la ùnica del día y desde las 4 de la tarde se empezaron a ver peregrinaciones por diferentes calles y avenidas del puerto, algunas se dirigían hacía la catedral del zócalo, otras a la iglesia de nuestra señora de Guadalupe en avenida Universidad, y aunque el tráfico en la ciudad se alentó, era fluido.
En el caso de la peregrinación anual de La Laja, se prefirió hacer una modificación de la ruta, debido a que su camino original es por la avenida Cuauhtémoc y actualmente se encuentra bloqueado uno de los sentidos de esa vialidad y con el fin de no afectar aun más el tráfico se caminó hacía la nueva catedral donde escucharon misa.
Unos 250 feligreses de La Laja caminaron no sólo para celebrar a la virgen de Guadalupe, sino también para pedir por la paz, “benditos los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios” se leía en una de las mantas que llevaban los fieles mariano en su peregrinar.
“Viva la virgen de Guadalupe, reina de la paz” se leía en la mayoría de las peregrinaciones que salieron en el primer día de diciembre.
Al llegar a la nueva catedral  el párroco de  la iglesia de San Nicolás de Bari ya esperaba a los peregrinos, ahí, Jesús Mendoza Zaragoza expuso que esta festividad era una oportunidad para manifestar a partir de la fe, de la esperanza  la paz que todos queremos y que se pueda dar en María de Guadalupe, quién a acompañado a México a través de toda su historia desde su aparición.
“Ella puede acompañarnos en nuestro camino, significa mucho especialmente para los católicos, su presencia puede mantenernos y no darnos por vencidos en esta situación de inseguridad y de violencia”, dijo el sacerdote.
Agregó que la Virgen de Guadalupe es la madre que esta al lado de las víctimas, que ayuda hacer caminos para medir los riesgos y superar las dificultades.

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