Critican legisladores del PRD la represión contra manifestantes en San Lázaro

Karina Contreras

Aunque los legisladores del PRD de Guerrero reprobaron el cerco de seguridad que se instaló para la toma de posesión de Enrique Peña Nieto como presidente de la República, tampoco estuvieron de acuerdo en los hechos violentos entre policías y manifestantes que derivaron en saqueos de negocios y daños a inmuebles, los cuales calificaron de “reprobables”.
Entrevistados vía telefónica los diputados federales Sebastián de la Rosa Peláez y Rosario Merlín García, así como el senador Armando Ríos Piter, dijeron que el enfrentamiento entre policías y manifestantes de diversas organizaciones fue lamentable.
El diputado Sebastián de la Rosa consideró que no era necesario todo ese cerco de seguridad en las inmediaciones de San Lázaro ni en el zócalo, pues hace seis años la situación política que se vivía era más tensa porque había un gran movimiento social del PRD y que era encabezado por el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, y ahora las cosas eran completamente distintas, porque que no hubo un movimiento de tal magnitud como en esa ocasión, nunca existió como para esa desmedida seguridad.
Indicó que  el operativo desplegado para la toma de protesta de Peña Nieto atentó contra la libertad de tránsito y eso desencadenó una seria de conatos de violencia fuera del recinto legislativo y también hubo forcejeos y golpes dentro de la Cámara con los elementos del Estado Mayor Presidencial que no dejaban entrar a un diputado y sus auxiliares.
El perredista indicó que la llegada nuevamente del priismo a Los Pinos es un retroceso para la democracia y se vio en el primer día con ese cerco a San Lázaro, el retorno de una política centralista y de un “gobierno que indiscutiblemente se perfila como represor. Que en el discurso dice una cosa y en los hechos otra”.
De la Rosa Peláez calificó como mal los actos de saqueo a negocios por parte de inconformes que se oponían a la toma de protesta de Peña Nieto, pues “toda lucha de protesta debe ser dirigida a las instancias correspondientes y adecuadas, no se puede protestar contra la imposición afectando a intereses de terceros, eso no se debe, no estoy de acuerdo”.
Añadió que ya inició otra etapa y que todas las energías se deben canalizar  para crear conciencia de que el cambio, la transformación no se va a lograr si no se empieza por “nuestras propias actitudes”, y dijo que no se ha permitido avanzar porque se está fracturado en la izquierda, por lo que se tiene que hacer un compromiso de todos para ir en la misma dirección.
Por su parte, la diputada federal Rosario Merlín García indicó que durante el enfrentamiento murió un joven estudiante, lo que al cierre de esta edición no estaba confirmado, y hubo varios detenidos; que en la protesta participaron varias organizaciones y que fue un exceso que cerraran varias cuadras a la redonda del zócalo y la actitud represiva que usaron; son reprobables esas paredes de metal que usaron.
Merlín García comentó que pueden ser reprobables los daños a los negocios e inmuebles, pero es más reprobable aún la agresión a la ciudadanía que se manifestaban afuera del Congreso.
Indicó que los medios no pasaron el inicio de cómo se dio la agresión, cómo los policías reprimieron a los jóvenes y manifestantes afuera de San Lázaro.
Comentó que adentro del recinto se vio el nerviosismo y la inseguridad en Peña Nieto, y que es “fácil de manipular y ya se vio la represión en su primer día de mandato”.
Hizo un llamado a respetar los derechos humanos, el rechazo a la violencia venga de donde venga y que se pare la violencia que se ha agudizado en los últimos 12 años.
Recordó con burla el hecho de que todas las diputadas priístas fueran usadas como edecanes, “allí las tenían paradas para que los perredistas no subieran al estrado, cuando el acuerdo fue no subir a la tribuna y manifestarse en los curules”.
Recordó que al paso de Peña Nieto le aventaron billetes falsos, usaron silbatos, llevaron muchas cruces porque Felipe Calderón dejó una nación con muchos muertos.
Mientras que el senador del PRD Armando Ríos Piter  calificó como reprobables los hechos de violencia que se dieron por la toma de posesión de Enrique Peña Nieto, e indicó que se tiene que investigar quiénes provocaron dicha situación porque los integrantes del movimiento #Yo soy132 se deslindaron de ellos.
Ríos Piter criticó la decisión del presidente Peña Nieto de no escuchar a los representantes populares, donde se preparó un acto de quince minutos, cuando se debió cuidar las formas y el mensaje que dio en Palacio Nacional lo tendría que haber hecho ante los diputados y senadores, donde estaba la oportunidad, porque estaban reunidos los poderes para hacer ese planteamiento  y tender los puentes democráticos, por lo que ausentarse fue reprobable y vergonzoso que el presidente no haya dado el tiempo suficiente para mandar su mensaje desde el congreso.
Reprobó el exceso de seguridad tanto adentro como afuera, pues recordó que las diputadas del PRI hicieron filas para proteger a Peña Nieto, y comentó que dentro había desorden pero además se percibía un miedo de parte de la gente del PRI por lo que pudiera ocurrir, esperaban agresiones pero “no las hubo” y lo que sí hubo fue muchas mantas y malestar por la intervención de Monex, de Soriana en la campaña.
Sobre si el presidente empezó mal, Ríos Piter manifestó que la falta de apertura dejó claro que Peña Nieto quiere “contextos controlados, no abiertos, donde haya voces que no comparte y eso es una manera equivocada”.
El senador manifestó que estarán atentos y supervisando en todo momento al presidente, pues no se va permitir que regrese el pasado autoritario y que no se den los hechos del pasado.