Dejan sin médicos a Madrid por 48 horas; 75 mil empleados del sector salud, en huelga

Agencia Reforma

Madrid

La segunda fase de la huelga de la sanidad pública madrileña contra los recortes y la progresiva privatización de los hospitales, decidida por el gobierno regional, entró en vigor ayer y afectará durante dos días el funcionamiento de todos los centros de salud, los cuales sólo mantendrán los servicios mínimos de urgencias.
Los paros laborales se realizan por partida doble ya que los 75 mil médicos, sanitarios y empleados del sector que durante 48 horas estarán en huelga, respondiendo a la convocatoria de los seis sindicatos que integran la Mesa de Sanidad, se suman al paro indefinido que mantiene cada semana de lunes a jueves la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM).
La mega protesta se suma también a las manifestaciones y paros que se han producido sobre todo en la última semana en la sanidad pública madrileña para rechazar la decisión del Gobierno regional del Partido Popular (PP), que tiene asumidas las competencias del sector, de externalizar la gestión de seis hospitales, 27 centros de salud y 26 categorías de personal no sanitario.
Los servicios mínimos que se mantendrán durante la huelga hasta las 22:00 horas locales del 5 de diciembre equivalen a los de un domingo o festivo, aunque funcionarán plenamente unidades como diálisis, oncología, urgencias, cuidados paliativos, sida o trasplante de órganos, entre otras prestaciones que involucren a pacientes afectados por patologías especialmente graves o de riesgo vital.
“El Colegio de Médicos de Madrid ruega a la población que acuda a los centros sanitarios, en especial a los servicios de urgencias, tan sólo en caso de estricta necesidad, ya que incrementar la ya insostenible sobrecarga asistencial en determinados servicios puede desembocar en situaciones comprometidas para médicos y pacientes”, señaló el Colegio de Médicos de Madrid luego de criticar a las autoridades regionales por su falta de voluntad para desbloquear la situación.
El Consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, reiteró que no dará marcha atrás en el proceso privatizador y que lo único que está dispuesto a discutir es cómo se aplicará la reforma de la gestión pública.
Los sindicatos y la Consejería de Sanidad mantuvieron una guerra de cifras sobre el seguimiento de las dos jornadas de huelga de la semana pasada que las centrales obreras situaron en torno al 85 por ciento, mientras el Gobierno regional redujo el impacto del paro a un 26 por ciento de media.
La Plataforma de Trabajadores y Usuarios por la Sanidad Pública entregó recientemente en la sede de la Consejería madrileña de Sanidad casi un millón de firmas para exigir la retirada del denominado Plan de Sostenibilidad del Gobierno del PP, que busca ingresos extra ante la falta de liquidez provocada por la crisis económica.
El pasado domingo, y en el marco de la efervescencia que vive la sanidad pública castigada por los recortes, miles de médicos y ciudadanos se dieron cita en algunos de los nosocomios más importantes de Madrid para formar anillos humanos alrededor de los edificios y “abrazar” simbólicamente a los hospitales amenazados por la privatización.
El gobierno presidido por el conservador Ignacio González busca privatizar totalmente la gestión de seis hospitales madrileños inaugurados en 2008 que actualmente son empresas públicas mixtas, ya que la actividad no sanitaria depende de compañías que cobran un canon anual al Ejecutivo regional, y planea también la privatización parcial de 27 centros de salud.
Tras la disolución de la gestión pública en los hospitales Infanta Leonor (Vallecas), Infanta Sofía (San Sebastián de los Reyes), Infanta Cristina (Parla), Hospital del Henares (Coslada), del Sureste (Arganda) y del Tajo (Aranjuez), el Gobierno regional sacará a concurso la gestión sanitaria, lo que significa que médicos y enfermeras pasarían a estar contratados por empresas particulares.