Octavio Klimek Alcaraz

Buenas noticias constitucionales

Por su trascendencia para la sociedad mexicana y el ambiente, se debe informar ampliamente que el miércoles 8 de febrero fueron publicada reformas al artículo 4º. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia ambiental. Estas reformas han entrado en vigor al día siguiente, es decir, el jueves 9 de febrero.
Transcribo la reforma como esta publicada:
Artículo Único. Se reforma el párrafo quinto y se adiciona un párrafo sexto recorriéndose en su orden los subsecuentes, al artículo 4o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para quedar como sigue:
Artículo 4o. Toda persona tiene derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar. El Estado garantizará el respeto a este derecho. El daño y deterioro ambiental generará responsabilidad para quien lo provoque en términos de lo dispuesto por la ley.
Toda persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible. El Estado garantizará este derecho y la ley definirá las bases, apoyos y modalidades para el acceso y uso equitativo y sustentable de los recursos hídricos, estableciendo la participación de la Federación, las entidades federativas y los municipios, así como la participación de la ciudadanía para la consecución de dichos fines.
Transitorios
Primero. El presente Decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
Segundo. El Congreso de la Unión, contará con un plazo de 180 días para incorporar las disposiciones relativas al derecho a un medio ambiente sano y las responsabilidades por el daño y deterioro ambiental.
Tercero. El Congreso de la Unión, contará con un plazo de 360 días para emitir una Ley General de Aguas.
En anteriores artículos se había comentado sobre el tema. Ahora tenemos derecho a un ambiente sano (puede ser verificable), tenemos responsabilidad si generamos daño y deterior ambiental, tenemos derecho al agua para consumo personal.
En los próximos 6 meses deberá expedirse una ley de responsabilidad ambiental, que nos va a dar la posible ruta que las entidades federativas deberán hacer en materia local; las procuradurías ambientales tendrán ahora una importancia hasta ahora no vista, y tendrán que prepararse para defender a la naturaleza; al igual que el Poder Judicial, de entrada el federal, ya que se deberán crear tribunales especializados en materia ambiental en un breve tiempo, y esperamos que esta preparación también la realicen los poderes judiciales de las entidades federativas.
Además, el Congreso de la Unión debe ponerse a trabajar para generar una nueva Ley General de Aguas en seis meses, que acote las atribuciones de la Federación, con relación a los estados y municipios. La Comisión Nacional del Agua y demás organismos del agua en las entidades federativas deben comprender de inmediato las oportunidades que se abren en tiempos de cambio climático. Hay que hacer una reingeniería del sector.
Nos complace estar con mucha gente comprometida en estos temas, y ser testigos del logro de este tipo de cosas. Hay un callado ejercicio de tolerancia y construcción de acuerdos en el Congreso de la Unión. Donde tal vez no prosperan los máximos que desde la óptica de una izquierda verde se quisieran alcanzar, pero hay buenos mínimos como estos. Seguramente continuaremos en grupo de trabajo impulsando propuestas en la materia.
En su momento lograremos un nuevo modelo de desarrollo, que obligue a dejar el absurdo antropocentrismo, que caracteriza a nuestra sociedad, de explotación irracional y de visión de mera mercancía de la naturaleza, por un modelo más biocéntrico de respeto a la naturaleza en una nueva sociedad más justa y equitativa con todas las personas. Esto será plasmado algún día, en una nueva constitución ecológica.
Es decir, una constitución, que no considere los derechos de la naturaleza es un trabajo inútil e irrelevante para las generaciones presentes y futuras. Desde la izquierda, que es siempre cambio por definición, debemos exigir un cambio de modelo de desarrollo, con un mandato ecológico real y no de mero ejercicio retórico.
P.D. Queremos sanos y salvos a Eva Alarcón y Marcial Bautista.