Bloquea la CETEG cruces vehiculares en la capital; insiste en la salida de funcionarios

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) bloquearon dos cruces de circulación importantes al sur de la ciudad, para exigir al gobierno del estado que reanude la negociación sin condicionamientos, luego de que la secretaria de Educación, Silvia Romero Suárez, sacó de la agenda de trabajo la destitución de dos funcionarios cuestionados por la organización.

En respuesta a la posición de las autoridades educativas, los dirigentes del magisterio disidente cerraron el diálogo el viernes pasado.

Este viernes, los maestros colocaron piedras y tablas con clavos en medio de la carretera para evitar el paso de los automovilistas, aún así hubo amagos de automovilistas que abalanzarse contra los manifestantes.

La protesta comenzó a las 12:20 del día en el cruce de las avenidas Lázaro Cárdenas y Ruffo Figueroa, en las calle lateral alterna del bulevar Vicente Guerrero, y unos metros más adelante, en la avenida René Juárez Cisneros, junto al encauzamiento del río Huacapa.

Aparte, la CETEG mantiene un plantón en las escalinatas del Palacio de Gobierno desde el 20 de noviembre y tomadas las instalaciones de oficinas centrales de la SEG, desde esta semana.

El vocero del movimiento, Román Meynardo López Pachuca, informó que la intención del bloqueo es abrir el diálogo sin condicionamiento con la SEG y el gobierno estatal, “ellos dicen, no queremos tratar el punto de la destitución de los dos funcionarios, todo los demás asuntos los atendemos, claro, todavía sin respuestas concreta”.

Reiteró que la CETEG exige la revisión de todos los asuntos de la agenda de trabajo que entregaron a las autoridades, y la primera es la destitución del director general de Personal y la jefa de Empleos y Remuneraciones, a quieren acusan de irregularidades en la aplicación del nuevo modelo normativo laboral.

Insistió en que los maestros ya presentaron pruebas de que están autorizando que personas con pocos años de trabajo lleguen a las delegaciones, “que nada que tienen ver con el servicio que se da en las oficinas administrativas, pero mucho con el tráfico de influencias, con el privilegio de seguir manteniendo a personas con mayor influencia, sin hacer ninguna actividad para devengar su salario”.

Reconoció que para muchas personas esta petición puede ser intrascendente, pero “para nosotros es el parteaguas para ir reordenando al sector educativo”; consideró que lo fundamental es cubrir la demanda de maestros en las aulas, pero los funcionarios siguen desviando al personal y se agrandan las necesidades en las escuelas.

Aceptó que este esquema de privilegios y corrupción es parte del engranaje del sistema educativo en Guerrero, pero “si en verdad la administración estatal quiere proyectar algunos cambios, y las personas que se colocan en espacios estratégicos no se conduce con responsabilidad, los debe remover para poder avanzar”.

Aseguró que a pesar de los acuerdos con las expresiones sindicales para acatar las normas de personal, prevalecen las viejas inercias y costumbres de hacer prevalecer el tráfico de influencias, por decisión personal de los funcionarios y por una red de pagos de favores a políticos y directivos. “El gobierno estatal debe poner correctivos, pero no sólo en el discurso, también en la práctica y por eso insistimos en la remoción de funcionarios”.