Persiste el rechazo hacia discapacitados, acusa la presidenta de Olimpiadas especiales

Karla Galarce Sosa

El rechazo hacia las personas que viven con alguna discapacidad persiste, reconoció la presidenta de la organización Olimpiadas especiales en México, Thelma Leticia Torres Dorantes, y afirmó que el censo de personas con algún tipo de discapacidad reportado por el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), es sólo una estimación pues señaló que aún hay resistencia en informar si en las familias hay miembros con alguna discapacidad.

En el censo de población y vivienda 2010, el INEGI reportó que la población guerrerense con algún tipo de limitación física o intelectual es de 4.9 por ciento; estimación calculada a partir de un “cuestionario ampliado”. En Guerrero, hasta hace dos años habitaban 3 millones 388 mil 768 personas, por lo que son 166 mil 49 guerrerenses que viven con discapacidad física o intelectual.

Torres Dorantes detalló que en el país hay 26 mil atletas que participan en las Olimpiadas especiales.

“Vamos a revisar a 300 niños de Guerrero, de todos los municipios de la entidad con voluntarios (…) Es importante la estimulación e intervención temprana porque entre menor sea la edad de atención, mejor se desarrolla y está visto que el deporte es uno de los mejores medios para esto”, declaró en entrevista antes del acto inaugural que se realzó en el auditorio de la Unidad Académica de Odontología.

La presidenta de Olimpiadas especiales México-Guerrero, María del Socorro Leyva Cervantes, dijo que la sociedad no está preparada para recibir y convivir con personas con discapacidad intelectual.

En entrevista durante el arranque de revisión a guerrerenses con discapacidad, en la Unidad Académica de Odontología de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Leyva Cervantes detalló que la organización de la sociedad civil en la entidad, al menos 300 personas participan en sus actividades que consisten en grupos de ayuda a padres de familia y actividades de estimulación para los niños y jóvenes que viven con alguna discapacidad.

Se explicó que los signos de alerta de un niño que tiene discapacidad intelectual, se manifiestan en el desarrollo del niño desde los primeros años de vida.