Cerró el sexenio de Calderón con el nivel de pobreza por ingreso más elevado desde 2005: Coneval

Itxaro Arteta / Staff / Agencia Reforma

Ciudad de México

El sexenio de Felipe Calderón cerró con el nivel de pobreza por ingreso más elevado desde 2005, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

El Índice de Tendencia Laboral de la Pobreza, que mide la proporción de la población cuyos ingresos por trabajo son insuficientes para adquirir la canasta básica, se ubicó en el tercer trimestre de 2012 en 1.2536 (en donde 1.000 corresponde al primer trimestre de 2005, utilizado como referencia). Es decir, el indicador de pobreza por ingreso aumentó 25 por ciento en el sexenio.

El nivel más alto se había registrado en el tercer trimestre de 2011, cuando se ubicó 1.2026, y el más bajo en el cuarto trimestre de 2005, en el que llegó a 0.9497.

Las entidades con el mayor índice a nivel local en 2012 son Nuevo León, con 2.1127; Baja California, con 1.9995, y el Distrito Federal, con 1.6729.

“La serie del Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza muestra trimestralmente la tendencia de la proporción de personas que no puede adquirir la canasta alimentaria con el ingreso de su trabajo. El punto de partida de esta serie es el primer trimestre de 2005 pues es el periodo en el cual el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) empezó a levantar la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE)”, explica el Coneval en su página de internet.

No sustituye, remarca, la medición oficial de la pobreza en el país que se realiza cada dos años conforme a la metodología multidimensional adoptada en 2009 y con base en la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, también del Inegi.

Sin embargo, indica, permite valorar la posible tendencia de algunos componentes de la pobreza durante los periodos intermedios.

En su más reciente reporte de Tendencias Económicas y Sociales de Corto Plazo, el Coneval indica que el ingreso laboral per cápita real cayó de mil 273 pesos en el cuarto trimestre de 2006 a 912 pesos en el tercer trimestre de este año.

Por otra parte, señala, el costo de la canasta alimentaria básica en las zonas urbanas pasó de 805 pesos mensuales per cápita en diciembre de 2006 a mil 147 pesos en octubre de este año. En las áreas rurales, en tanto, se elevó de 570 a 820 pesos.

Adicionalmente, consigna, la tasa de desocupación se incrementó durante el sexenio de 3.6 a 5.2 por ciento de la población económicamente activa (PEA).

En términos absolutos, el número de integrantes de la PEA sin empleo pasó de 1.6 a 2.6 millones en el periodo.

En su balance Avances y Retos de la Política de Desarrollo Social en México 2012, publicado el mes pasado, el Coneval advirtió que ni el ingreso laboral ni la tasa de ocupación han recuperado sus niveles previos a la crisis económica internacional de 2008-2009.

“El poder adquisitivo del ingreso laboral cayó de manera importante entre finales de 2008 y finales de 2010, se estabilizó durante 2011, pero no ha retomado su nivel previo a la crisis, a pesar del crecimiento de la economía a partir de 2011, así como del mejor desempeño en la creación de empleos”, apuntó.

“Durante la crisis la desocupación se incrementó y, aunque disminuyó en 2012, no ha logrado retomar los niveles de 2007”.

Subrayó además que será difícil mejorar sistemáticamente la situación social de la población, especialmente el ingreso, si México no logra un crecimiento económico sostenido promedio anual per cápita de más de 3 por ciento.

Aumenta trabajo infantil

La participación laboral de la población de entre 12 y 17 años registró un aumento durante 2012.

Según estimaciones del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el 15.3 por ciento de los menores en ese rango de edad trabajaba a inicios de 2012, proporción que se elevó a 17.6 por ciento para el tercer trimestre del año.

En el ámbito rural la proporción se elevó de de 21.4 a 26.1 por ciento.

No obstante, la asistencia escolar de la población de entre 5 y 17 años se mantuvo arriba de 91 por ciento a nivel nacional y de 87 por ciento en las áreas rurales.

En tanto, la participación laboral de la población de 65 años o más pasó de 26.4 a 27 por ciento a nivel nacional y de 33.3 a 35.6 en el medio rural.