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Un signo de esperanza, los cambios drásticos al Guerrero Seguro: Garfias

Mariana Labastida

El arzobispo Carlos Garfias Merlos consideró un signo de esperanza los cambios “drásticos” a la operación Guerrero Seguro que anunció el gobernador Ángel Aguirre Rivero, mismos que, dijo, serán para que haya mejores resultados contra la violencia e inseguridad que afecta al municipio y al estado.
Consideró, al igual que el gobernador, que los maestros deben de cumplir con su responsabilidad “debido a que todos los ciudadanos en su momento tienen que ser responsables y cumplir aun con la inseguridad”, y lamentó que se registren hechos de violencia como secuestros en planteles educativos en contra de alumnos.
En su conferencia dominical, después del anuncio que hizo el gobernador sobre la modificación de la estrategia del Guerrero Seguro, el arzobispo consideró como “oportuno y valioso” que se haga lo necesario para tener mayor seguridad en Acapulco y Guerrero, además de que se tenga a las mejores personas en los cuerpos policiacos como se ha hecho a través de la depuración.
El sábado pasado, el gobernador anunció que habrá “cambios radicales” en la operación  Guerrero Seguro  para ajustarse a la situación de violencia, además de que habrá más apoyo para Guerrero y Acapulco.
Garfias Merlos indicó que el que se dialogue para modificar la estrategia y contrarrestar la violencia e inseguridad es un signo de esperanza de que se puede disminuir la delincuencia. “No conozco lo que vayan a hacer pero supongo que las autoridades realizan una revisión, habrá que confiar y buscar las formas de que se brinde seguridad”, por lo que pidió a las autoridades que una vez diseñados los cambios se involucre a la sociedad para trabajar en conjunto, porque se requiere saber cómo se hará el cambio radical.
El prelado católico consideró que hay un diálogo con el nuevo gobierno federal y es “una buena señal de que hay preocupación e interés, eso es lo valioso, es algo que tenemos que reconocer”.
Agregó que es importante que se dé atención a Guerrero para que “las nuevas autoridades puedan dar resultados como en algún momento se espera y se anhela”.
El arzobispo insistió en el llamado a los generadores de la violencia a dejar de hacerlo, y consideró que los ciudadanos no pueden contrarrestar esa parte “y no es que las acciones que se llevan a cabo no tengan resultados, sino que resulta más fuerte la delincuencia que provoca la violencia e inseguridad”.
En relación a la declaración del gobernador que llamó irresponsables a los profesores por suspender clases antes del periodo vacacional, Garfias Merlos respondió que Aguirre Rivero tendría sus razones para hacerlo, sin embargo en medio de las circunstancias de violencia e inseguridad se debe de hacer el esfuerzo de cumplir con “nuestra misión, con las responsabilidades que se nos han encomendado”.
Agregó que la suspensión de clases es en respuesta a las situaciones que abruman mucho a los ciudadanos, y ejemplificó con su caso pues no puede dejar de visitar otros municipios por el nivel de violencia que exista en ellos. “Cada quien en su momento tiene que asumir sus responsabilidades, a quien le toque, el hecho de que haya riesgos se debe de asumir la responsabilidad y que todos cumplan de la mejor manera posible”.
Garfias Merlos consideró triste y lamentable el secuestro de estudiantes y agresiones en planteles educativos por ser espacios que se creían respetados; “debemos de entender  que no es nuestra, no está al alcance de nosotros dejar de generar la violencia, tenemos que encontrar la forma de seguir llamando para que se deje de generar y nosotros ver cómo defendernos, cuidarnos pero también cómo acompañar a los que en su momento son víctimas de violencia e inseguridad”.
En el comunicado dominical, el arzobispo se refirió al Pacto por México que firmaron representantes de partidos políticos y el presidente de la república, Enrique Peña Nieto, del cual dijo puede convertirse en una plataforma de diálogo y consenso.
Indicó que esa sugerencia los obispos mexicanos la hicieron en el 2000 como parte del encuentro con Cristo a la solidaridad de todos.
Garfias Merlos enfatizó que el pacto ofrece elementos para discutir y cuestionar el modelo de desarrollo que se ha impulsado en México, considerando como inadecuado el  llamado neoliberal, ante el cual dijo “la iglesia no reprueba la economía de mercado, pero exige el respeto a la persona humana, a su dignidad, libertad, destino universal de los bienes, al legítimo derecho a la propiedad, la sana convivencia y la solidaridad. Excluye, por tanto, el consumo indiscriminado y la falta de respeto al medio ambiente”.
En este sentido, se refirió también al respeto de los derechos humanos, cuya promulgación en la Organización de las Naciones Unidas se conmemora hoy 10 de diciembre.
Resaltó que entre los derechos a humanos, el de la libertad de opinión, de expresión, de reunión y asociación pacífica ha sido centro de atención de muchos pueblos.
“Por ello el reconocer los derechos es fundamental para la vida pública y se debe utilizar como una herramienta para contribuir al bien común”, agregó.
En cuanto al periodo vacacional, el arzobispo indicó que se puede acudir a servicios de la iglesia, principalmente en parroquias en la franja turística, donde los visitantes pueden acudir si requieren acompañamiento.
De las peregrinaciones dijo que continúan de acuerdo con lo previsto, pero no consideró que se vaya a registrar un aumento en el número debido al llamado que también hizo la Iglesia para no caminar hasta el Zócalo por las obras del proyecto Acabús.

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