El gobernador debe tener sus razones para actuar con dureza ante las protestas: Garfias

Mariana Labastida

El arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, dijo que el gobernador Ángel Aguirre Rivero tendrá sus razones para poner mano dura ante las marchas de protesta y plantones y contra los profesores que no cumplan con el periodo de clases marcado, así por su reacción contra el Centro de Derechos Humanos Tlachinollan.
El prelado católico recordó que todos estamos expuestos ante la situación de inseguridad, en referencia a lo dicho por Aguirre Rivero, de que ha recibido amenazas.
Consultado después de concluir la celebración eucarística que se hizo en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, adelantando los festejos, el prelado católico reiteró que el gobernador tiene sus razones para ponerse en esa postura dura en contra de las protestas.
Dicha declaración de Aguirre Rivero se dio dos días antes del primer aniversario del desalojo violento de los estudiantes de la normal Isidro Burgos de Ayotzinapa, donde dos jóvenes murieron asesinados y por quemaduras un empleado de una gasolinera.
Del señalamiento de Aguirre Rivero, de que hay organizaciones que han encontrado su “modus vivendi” en descalificar cualquier avance que se tenga en la investigación del caso de los normalistas, el arzobispo expresó que el gobernador debe tener sus razones para hacer dichos señalamientos, porque en ese caso en particular hay “pruebas que tienen carácter jurídico que necesitan tener una investigación y su objetividad”.
Añadió que el gobernador es el único que puede decir en qué se sustenta para afirmar lo que dijo.
Sobre la advertencia del gobernador a los profesores que abandonen los planteles antes del periodo vacacional, Garfias Merlos insistió en que “todos necesitamos hacernos corresponsables” en lo que respecta a las actividades en el ambiente de violencia e inseguridad.
“He insistido mucho en que necesitamos colaborar y hacernos corresponsables, la autoridad tiene una función especial y no tiene porqué ser la que resuelva todos los problemas”, enfatizó el arzobispo.
Recordó que todos han tenido que continuar con sus actividades, aunque eso implique desarrollarlas en medio del miedo por la delincuencia y violencia.
“Cada quien en su espacio tiene que esforzarse en cumplir de la mejor manera posible”, reiteró.