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Un problema entre familias, la violencia en la sierra de Coyuca de Catalán, se deslinda Érit Montúfar

Rosalba Ramírez

Chilpancingo

El delegado del Comité Directivo Estatal del PRI en Coyuca de Catalán, Érit Montúfar Mendoza, afirmó que los problemas en la sierra que obligaron a los habitantes de La Laguna a salir de su población tras varios asesinatos (de los cuales responsabilizan al priista) no tienen relación con la defensa de los bosques, sino que es un problema entre familias de dos comunidades.
En entrevista telefónica recordó que hay un conflicto añejo entre su familia y habitantes de la sierra y que el motivo por el que los habitantes desplazados lo pueden relacionar con las agresiones que han sufrido es porque “había una investigación en contra del comandante Ramiro (del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente, ERPI, Omar Guerrero Solís) y su grupo, porque asesinaron a un tío, su hija y un nieto en 1997”, pero en la investigación no se menciona a la familia Santana Villa.
En un primer momento, dijo ignorar los motivos por los cuales los habitantes de La Laguna lo señalaban como responsable de las agresiones en contra de los habitantes de esa zona, que según organizaciones de defensa de los derechos humanos suman 15 homicidios del 2011 a la fecha.
Agregó que en la incursión policiaca a la zona en 2007 “yo era director de la Policía Ministerial pero nosotros no fuimos al frente del operativo, la corporación a mi mando sólo fue en apoyo de Seguridad Pública del estado”. Dijo que esa irrupción, fue precisamente “para evitar que se dieran enfrentamientos entre las comunidades, lo que en este gobierno se salió de control”.
Sin embargo, el Colectivo Contra la Tortura y la Impunidad (CCTI), en esa ocasión registró el testimonio de Juventina Villa, asesinada el 28 de noviembre a pesar de que estaba bajo el resguardo de decenas elementos de la policía estatal, quien acusó a los uniformados de irrumpir en su casa donde la golpearon y amenazaron con matarla a ella y a sus hijos. En su declaración dijo que los policías acudieron a buscar a su esposo Rubén Santana Alonso, también asesinado el 16 de febrero de 2011.
El priista, que en el pasado proceso electoral se desempeñó como coordinador de Trasparencia y Contención Electoral en el estado, dijo que “el operativo se realizó a solicitud de los habitantes de El Guayabo, por agresiones del comandante Ramiro, además de que había órdenes de aprehensión en su contra, pero nosotros sólo fuimos para controlar las agresiones entre las comunidades”.
Se le insistió sobre cuál era el motivo de los desplazados para responsabilizarlo de las agresiones pero dijo que lo desconoce, y comentó que desde 1982 ya no vive en Coyuca de Catalán.
Los habitantes de La Laguna que fueron desplazados a Puerto de las Ollas denunciaron que el conflicto comenzó cuando los pobladores se opusieron a la tala inmoderada de árboles en su zona, a partir de la prohibición se desencadenaron agresiones en contra de los lugareños, quienes en reiteradas ocasiones han identificado a la familia Montúfar como responsable de los asesinatos.
“Nadie en mi familia se dedica al comercio de la madera, ni soy delincuente”, y consideró que “hay otros intereses, buscan afectarme políticamente”. Se le preguntó quién pretendía afectarlo pero se negó a responder, afirmando “sólo puedo decir que es político”.
Cuando se le preguntó quien era el responsable de los asesinatos en La Laguna y las acusaciones en su contra, dijo lamentar “que entre familias se estén matando” y llamó al gobernador Ángel Aguirre Rivero para que intervenga e instruya a la titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) Marta Elva Garzón Bernal, para que investigue y deslinde responsabilidades, porque insistió en que él no está involucrado.
Dijo que actualmente vive en Chilpancingo y que no se moverá de la ciudad por si es requerido por la fiscalía en la investigación.

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