Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

“Vete de aquí, porque si no te va a ir peor”

Zacarías Cervantes

“Me retiro de aquí, porque esto ya se va a poner feo. Iba a recoger una piedra y en ese momento me levanto y siento un impacto, pero en ese momento no sentía qué era, me di cuenta que algo me había pegado en el pecho, del lado derecho, en la tetilla derecha a un costado, pero al momento de tocarme me sale un sangrado extremo, lo que hice fue cubrirme y pedir ayuda”, recordó Edgar Espíritu Olmedo, el normalista que recibió un balazo en el desalojo violento del 12 de diciembre del año pasado.
Aseguró que cuando iba en dirección a Liverpool vio policías estatales y  gente de civil disparando, y cuando empezó la ráfaga y los gases lacrimógenos se fue.
El normalista Edgar David Espíritu Olmedo no olvida que él quedará de por vida discapacitado.
Aseguró que “tengo una bronquiectasia (inflamación recurrente de las vías respiratorias) que es de por vida, tengo además la atelectasia (disminución pulmonar), tengo huesos fracturados de las costillas, tengo nervios dañados, músculos dañados, además del daño psicológico, porque lamentablemente no es un hecho que así de la noche a la mañana se va olvidar”.
Espíritu Olmedo, dijo que sólo verá justicia cuando se hayan cumplido las recomendaciones que hizo la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que incluyen que se le pague una indemnización, lo que el gobierno no ha hecho.
Relató la reacción de los policías federales cuando herido les solicitó auxilio, la cual consideró de burla: “vete de aquí, porque si no te va a ir peor”.
Después de darse cuenta de que recibió un balazo, dijo, decidió retirarse de donde estaban los policías federales, pero en camino hacia sus compañeros se encontró con el cuerpo aún con vida, “convulsionándose”, de Jorge Alexis Herrera tirado sobre la Autopista del Sol.
“Intenté levantarlo pero no podía porque ya me sentía demasiado agotado, sentía que se me acababa el oxígeno, pues yo me estaba desmayando, entonces uno de los compañeros de la normal me ayudó y me trasladaron a una ambulancia y fue así como me trasladaron. No supe cómo llegué al hospital, al ISSSTE, lo que sí recuerdo es que estuve consciente la mayor parte del tiempo”, contó.
Sobre la bala que le impactó el lado derecho del pecho, Edgar detalló: “de donde estaban los ministeriales, de allí vino la bala, recordando los hechos los únicos que estaban disparando eran estatales y ministeriales, estaba gente de civil disparando, como todo inició fue difícil decir quién fue, había estatales disparando, federales, todos, no eran disparos al aire, recuerdo muy bien que dispararon con la mira disparándole a alguien, como si fuéramos animales”.
A un año exacto de la represión, Edgar Espíritu asegura que no ha recibido alguna indemnización. “Lo que está  haciendo el gobierno del estado es regatear lo que por ley me corresponde, con base a órdenes clínicas, no me han apoyado, no me han indemnizado, no hay nada”, dice.
El costo de las curaciones y todo lo que ha traído, asegura Edgar, lo ha costeado su familia, desde que estuvo internado en el ISSSTE, el día de la represión. La única ayuda que ha recibido es la de sus compañeros normalistas.
Un año después dice que le vienen muchas cosas: “Alexis era un camarada, al igual que el otro compañero, Gabriel, pero conviví más con Alexis, queremos que paguen los que intervinieron en esta masacre extrajudicial de los compañeros, esto no puede quedar así,  porque esto no puede quedar impune y no puede quedar así, tienen que pagar los que hicieron esto, porque no se vale, hay impunidad porque esto no se ha resuelto”.

468 ad