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Con la demanda de justicia, marchan normalistas en recuerdo de sus compañeros asesinados

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Unas cuatro mil personas, entre organizaciones estudiantiles, sociales y civiles, marcharon ayer en una protesta pacífica para conmemorar el desalojo de estudiantes de la carretera federal México-Acapulco, a unos metros de la Autopista del Sol, donde fueron asesinados a balazos los alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa, Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús.
La movilización se realizó sin incidentes, a pesar de que junto al lugar de donde partió el contingente se colocó en lo alto de un andamio la estructura de una máquina expendedora quemada, con la leyenda “nosotros también pusimos un muerto. Gracias”, para recordar al trabajador de una gasolinera, Gonzalo Rivas Cámara, quien murió por las quemaduras que sufrió al intentar apagar una bomba de gasolina incendiada. Nadie se atribuyó el mensaje.
Las actividades para recordar el desalojo policiaco que llevó a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) a hacer una investigación especial por violaciones graves a las garantías individuales, comenzó con una celebración religiosa en una calle alterna a la carretera federal México-Acapulco, a unos metros de donde cayeron muertos a balazos los dos normalistas.
En el acto religioso destacó la intervención del integrante de la Comisión Civil de Interlocución, que se formó para mediar entre los estudiantes y el gobierno estatal luego de la represión policiaca, Miguel Álvarez Gándara, en el sentido de que la lucha de Guerrero ya no es lucha local, sino de carácter nacional.
El también representante de la asociación civil Serapaz, señaló que Gabriel y Alexis dejan de ser un símbolo de la lucha de las normales rurales y se convierten en la lucha de todos, y a pesar de las agresiones y la criminalización a los jóvenes por ser jóvenes, se pueden celebrar la vida y la esperanza de una nueva etapa nacional; “Alexis y Gabriel siguen viviendo también en nosotros”, dijo.
Antes de partir a la marcha anunciada, el dirigente estudiantil Diego Castro Domínguez ratificó que los normalistas no van a olvidar que un año atrás corrían por sus vidas mientras los policías de distintas corporaciones les disparaban, pero “a pesar del hostigamiento no vamos a cesar, nuestra lucha es firme, porque no mataron animales, mataron a personas con sueños, les arrebataron sus anhelos”.
Los padres de Gabriel Echeverría, con una fotografía de su hijo sonriendo, encabezaron la marcha, y con ellos los familiares de Alexis, seguidos de los defensores de los derechos humanos y dos integrantes de la comisión de interlocución que funcionó por algunos meses.
Detrás de ellos, la banda de guerra de Ayotzinapa, los alumnos de las normales rurales de distintos estados aglutinadas en el Federación de Estudiantes Campesinos y Socialistas de México (FECSM), los egresados, la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación Guerrero (CETEG), representantes de organizaciones sociales del estado, y estudiantes de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) y del Instituto Politécnico Nacional.
De la ciudad de México destacaron con una pinta la ausencia de uno de los movimientos: “¿132, dónde está tu apoyo?”, en uno de los muros de contención de la autopista.
Del sur de la ciudad los manifestantes avanzaron al norte por uno de los carriles centrales del bulevar Vicente Guerrero, y desde las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) se observó a personas filmando a los manifestantes, y cuando pasaron frente a la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), los vigilantes de seguridad privada cerraron el acceso del estacionamiento.
En el Congreso del Estado vacío, los manifestantes realizaron un mitin y colocaron en primer plano dos mantas donde se caricaturiza la imagen del gobernador, con alas de ángel empuñando un arma y frente a él las siluetas de los estudiantes asesinados, y otras con la leyenda “12 de diciembre no se olvida”.
Ahí, uno de los voceros de la normal rural reiteró que el gobierno estatal es el responsable de la muerte de los estudiantes y demandó un juicio político ejemplar para el ex procurador Alberto López Rosas y el ex secretario de Seguridad Pública, Ramón Almonte Borja.
Del Consejo de Comunidades Opositoras a la Parota (Cecop), Marco Antonio Suástegui ratificó su respaldo incondicional a los normalistas de Ayotzinapa, “les decimos, que no están solos, que hoy la carretera no está limpia, se encuentra manchada de sangre inocente”.
Destacó que al gobierno le gustó diciembre para ultimar a los luchadores sociales, pues recordó que el 7 de diciembre de 2011 desaparecieron y seguramente después asesinaron a los ecologistas Eva Alarcón y Marcial Bautista, el 12 atacaron a los normalistas y la reciente muerte de Juventina Villa, cuando encabezada la movilización de desplazados en la Sierra de Coyuca de Catalán. “De seguir así… si no hay solución, habrá revolución”, dijo.
La marcha continuó su camino rumbo al Palacio de Gobierno por la lateral del bulevar Vicente Guerrero, pero el edificio sólo estaba ocupado por policías de seguridad interna, que desde adentro observaron la movilización. Como en el Congreso, se dio el día a todo personal del gobierno del estado.
La plazoleta que se encuentra entre el palacio y el auditorio Sentimientos de la Nación fue el templete desde donde los dirigentes de la FECSUM  dirigieron su mensaje, cargado de ideología y frases revolucionarias, pues las escalinatas de la entrada a las oficinas de gobierno estaba ocupaba por las tiendas de campaña de la CETEG, que desde el 20 de noviembre se instaló en plantón.
El representante de Mactumactzá, Chiapas, recriminó que el gobierno mata al pueblo al que debe servir, “la muerte de nuestros compañeros no nos debe debilitar, debemos decir al gobierno que con nosotros no va a poder, que nuestra lucha tiene un ideal, no tengamos miedo de seguir manifestándonos y menos si nos quieren criminalizar por exigir nuestros derechos”.
Como todos los oradores, concluyó su participación con una consigna: “normales rurales, las quieren desaparecer, nosotros con lucha y sangre, las vamos a defender”.

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