A pesar de que la SEG descalificó el proyecto de la UALCCA, sigue en ayuno el fundador que exige su reconocimiento

El promotor de la Universidad Autónoma Latinoamericana Caribeña de Ciencias y Artes, (UALCCA), Austreberto Basilio Goytia, continúa en ayuno de agua y miel en unas oficinas provisionales en Chilpancingo, a pesar de que la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) ya determinó que este proyecto es improcedente, y que las personas que participan en él no están facultadas para brindar ningún servicio de educación superior.
En la casa habilitada como oficina, de la calle de Heroínas, el iniciador del proyecto colocó pequeños papeles con las fechas que ha mantenido esta protesta, desde el 29 de noviembre, y se acompaña por jóvenes que se inscribieron como alumnos de la escuela que comenzó a operar sin registro.
Sobre la información que difundió la Subsecretaría de Educación Media Superior y Superior, en un boletín de prensa, dijo que primero va a exigir que se le retire el certificado de primaria a la secretaria de Educación, Silvia Romero Suárez, y a su equipo, “porque son unos analfabetas funcionales” que se encuentran en el campo del conocimiento y se olvidan de las leyes y derechos fundamentales.
Aseguró que la respuesta del gobierno estatal no los intimida, ni los inquieta, y por la tarde el Consejo Consultivo Comunitario de la UALCCA se reuniría para determinar qué hacer; adelantó que están considerando un amparo con la justicia federal, pero aún deben revisar con un equipo de abogados de qué tipo y bajo qué argumentos procede.
Consideró que la resolución de la SEG  fue de mala fe, porque hay universidades privadas que ni siquiera tienen planes de estudio; aunque ellos piden que se les acredite como una universidad pública, no particular.
La SEG indicó que los planes o programas de estudio del proyecto, carecen de descripción de contenidos por asignatura, de la propuesta metodológica para los procesos de enseñanza y evaluación, y no incluyen referentes bibliográficos, entre otro señalamientos.
Insistió en que las autoridades quieren obstaculizar su propuesta, porque rompe con los vicios que existen en muchas universidades, incluso nacionales, como el examen de admisión, “es hora de hacer valer los certificados de bachillerato, que indican que los jóvenes son aptos para continuar sus estudios superiores”. (Lourdes Chávez / Chilpancingo).