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Se reúne Figueroa Smutny con organización de familiares de víctimas de la guerra sucia

Rosalba Ramírez

Chilpancingo

El nieto del ex gobernador Rubén Figueroa Figueroa, considerado por los movimientos sociales y la izquierda como uno de los principales represores en el estado, el diputado local Rubén Figueroa Smutny se reunió con miembros del Comité de Defensores para el Esclarecimiento de los Años 70 y 74, durante el periodo conocido como guerra sucia.
La reunión con la organización que encabeza la señora Eleazar Peralta Santiago, de Atoyac, enfrentada con la asociación de familiares que representa Tita Radilla, de reconocimiento nacional e internacional, se realizó en la biblioteca del Congreso local, y ahí el legislador se comprometió a trabajar con 20 presuntos familiares de asesinados y desaparecidos.
En entrevista, el diputado dijo que acompañará a las víctimas ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum), para que estos órganos determinen cómo debe el Estado resarcir el daño causado.
Dijo que a pesar de que “gente cercana” a él sea juzgada, ya es tiempo de que las víctimas tengan un poco de justicia.
“Es una gran oportunidad para poner punto final a ese conflicto histórico”, consideró el legislador, hijo del ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer, que a mitad de su periodo, el 12 de marzo de 1996, tuvo que pedir licencia definitiva al Congreso local tras el escándalo nacional e internacional causado por la masacre de 17 campesinos a manos de la policía estatal ocurrido en el vado de Aguas Blancas, en Coyuca de Benítez el 28 de junio de 1995.
Afirmó que los familiares directos de las víctimas acudieron al Congreso local para buscar la ayuda de los legisladores, “y por suerte yo estaba y me llamaron”.
Precisó que acudieron  para pedir apoyo, como recursos para proyectos productivos o en su caso empleos temporales.
El también delegado del Comité Directivo Estatal (CDE) del PRI en Acapulco dijo que “hay una deuda histórica con esa gente y no hay dinero suficiente para reparar el daño”.
El encuentro se conoció después de que el lunes el legislador lo publicitara en su cuenta de Facebook, donde mostró una fotografía con 23 personas de rostro serio, la mayoría mujeres de la tercera edad y sólo seis hombres; en la imagen, el diputado sonriente abraza a dos de ellas.
La fotografía está acompañada de un texto que titula “el camino hacia una reconciliación histórica”, y apunta que “este tema en particular es uno de los más importantes en mi vida, por su complejidad y por lo estigmatizado del mismo”.
“Para mí era una cita con la historia”, escribió el hijo y nieto de dos ex gobernadores señalados como participantes en la violencia ilegal contra opositores al régimen del PRI en aquellos años.
Se le preguntó si su padre estaba enterado del encuentro y afirmó que después de comentarle lo felicitó y “me pidió que los apoye en todo lo que sea necesario”.
Dijo que la reunión duró aproximadamente una hora, y el acuerdo al que llegaron es que en enero se reunirán nuevamente para trazar una ruta crítica.
Dijo que los acompañará en sus visitas a los organismos defensores de derechos humanos, y que le toca revertir un poco el daño del que fueron víctimas durante la guerra sucia.

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