Prefirió Peña Nieto mantener pacto con partidos frente a Gordillo

Claudia Salazar y Érika Hernández / Agencia Reforma

Ciudad de México

El presidente Enrique Peña Nieto optó por mantener la cohesión de los partidos políticos firmantes del Pacto por México, que lograr un acuerdo con el SNTE en las negociaciones de la reforma educativa.

De acuerdo con fuentes legislativas, el gobierno federal privilegió mantener los lazos con el PAN y el PRD para garantizar que otras iniciativas incluidas en el acuerdo nacional transiten en el Congreso.

Frente a la insistencia del SNTE de desaparecer la palabra “permanencia” en el texto constitucional, el gobierno también abrió la negociación con los maestros.

Sin embargo, el PAN dejó en claro que no votaría a favor de la reforma educativa si se eliminaba la palabra “permanencia”.

El jueves por la mañana las negociaciones no habían prosperado. El PAN no cedía y el sindicato magisterial tampoco.

Las fuentes consultadas refirieron que, finalmente, desde la presidencia llegó el aval para negociar con PAN y defender la palabra “permanencia”.

Voces en tribuna

En las intervenciones en tribuna de los diputados del PAN, se dejó claro que elevar a rango constitucional los procesos de acceso al servicio docente y la promoción en la educación básica y media superior, garantiza que no estén en manos ajenas a la autoridad educativa o sujeta a intereses o “caprichos” de sindicatos u otros particulares.

“Que nunca más volvamos a tener enfrente de un salón de clases a un profesor que no esté preparado para esa misión”, dijo el panista Fernando Rodríguez Doval.

En tanto, la bancada del PRD dejó ver la división que existe en su partido tanto por la reforma educativa como en el Pacto por México.

La perredista Gloria Bautista afirmó que aunque la reforma parecía inofensiva, en realidad se trata de una modificación constitucional autoritaria, que despoja al magisterio democrático de todas las decisiones educativas.

En contraparte, su homólogo de bancada y presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Julio César Moreno, alabó el dictamen, al afirmar que establecerá las bases constitucionales que permitan consolidar la educación en México.