América no puede con Atlas; empatan 1-1

Staff / Agencia Reforma

Guadalajara

Por las bajas, por la cancha mojada o por verse en desventaja nuevamente, pero el América apenas rescató un empate a un gol contra el Atlas en el Estadio Jalisco.
No fue la noche de las Águilas al tener que pelear de más por el césped mojado, al requerir una conjunción más rápida ante las tres ausencias y al perder en el segundo tiempo a su portero Moisés Muñoz, por lesión.
Pero tampoco lo fue porque el equipo no aprendió de los errores en la zaga en partidos pasados y, al 34′, fue el portero azulcrema quien puso a sus compañeros en desventaja, por quinto partido al hilo.
“Moy” salió mal en un tiro de esquina y permitió que Sergio Santana le ganara el balón; a pesar de que Paul Aguilar despejó el esférico antes de que cruzara la línea de gol, Hugo Rodríguez estuvo atento para victimar a las Águilas y, de paso, ponerle el corolario a la semana en la que fue convocado a la Selección Mexicana Sub 23.
El zaguero festejó con el suplente Yahir Barraza, cuyo hermano falleció la semana pasada.
Eso sí, el América tuvo una rápida reacción y al 38′ Paul Aguilar igualó los cartones tras un remate de cabeza, a contrapié del portero Miguel Pinto.
El centro de Christian Bermúdez, desviado por Rodríguez, fue lo mejor del “Hobbit” durante la noche, ya que el jugador sigue sin ser aquel orquestador que le valió la confianza de los azulcremas.
A pesar del empate, el América evidenció el nerviosismo a la defensiva, el “talón de Aquiles” en torneos anteriores. Durante el partido, el zaguero Aquivaldo Mosquera regaló un par de tiros de esquina en acciones en las que no fue presionado por algún rival.
Al 56′, Sergio Santana falló una de las jugadas más claras del partido pese a tener a Muñoz a su merced y fuera de combate a Mosquera, Diego Reyes y Oswaldo Vizcarrondo.
Ante las bajas de Daniel Montenegro, Rosinei y Juan Carlos Valenzuela, el América apeló al amor propio, a entrar en la propuesta del Atlas para pelear cada pelota a muerte, aunque eso fue insuficiente para doblegar a un equipo que sigue sumando en su batalla por no descender.