La violencia hay que enfrentarla con empleo y valores, plantea Aguirre

Hugo Pacheco León

Chilpancingo

Amigo de Enrique Peña Nieto –aunque esté ahora en el PRD y el Presidente siga en el PRI–, el gobernador Ángel Aguirre Rivero se olvidó de los elogios que en su momento lanzaba al panista Felipe Calderón cuando visitaba el estado. “Qué bueno que vemos hoy a un presidente con buen talante, porque la verdad los mexicanos estábamos urgidos de ver a un presidente que nos transmita confianza, afecto, que nos mande mensajes de renovación y de esperanza”, dijo en una parte de su discurso de ayer en el acto de Casa Guerrero.

Aguirre le dio la bienvenida a Peña Nieto diciendo que su visita distingue a los guerrerenses para anunciar proyectos que echarán a andar de manera conjunta, “usted lo ha dicho, de lo que se trata es de hacer equipo, aquí no debe de haber mezquindades ni protagonismos estériles, aquí cada quien debe de asumir el papel que le corresponde”.

Recordó que fue postulado por las fuerzas de izquierda, y explicó por qué asistió a la firma del Pacto por México: “Lo hicimos porque estamos convencidos que dentro de los enunciados hay un capítulo especial para el Sur-Sureste, qué bueno que de esas 40 mil escuelas que se pondrán de tiempo completo, seguramente una buena parte serán para Guerrero, porque aquí en Guerrero hay muchos niños en la Montaña y en la Sierra que a veces no desayunan y no comen y creemos que no les gusta la escuela, pero no es eso, lo que pasa es que no han ingerido ningún alimento”.

Añadió el gobernador que firmó ese pacto porque el gobierno federal “apoyará a los niños de quinto y sexto grado de primaria con la entrega de computadoras, que tenga conectividad en la Montaña, también se puede con el satélite, que tenga conectividad en la Sierra de Guerrero, porque ya es tiempo, señor presidente, que se le haga justicia a Guerrero”.

Y dio a conocer, sin precisar, que ha sostenido “muchas” pláticas con el Presidente y “sabe dónde nos duele más a los guerrerenses, y sabe, como se dijo en la reunión que celebramos los gobernadores y su gabinete de seguridad, que el problema de la violencia se llama pobreza, es un asunto de carácter estructural”.

Dijo que “la violencia no se combate con violencia”, sino “con más empleo, combatiendo el hambre, sembrando valores. La violencia la vamos a desterrar de Guerrero y del país llevando más apoyos a los niños y a los jóvenes”.

Indicó que la forma de desterrar la violencia “es detonando proyectos de desarrollo regional, que beneficien al Sur-Sureste, como el proyecto carretero que partirá de Oaxaca pasando por Huatulco, la Costa Chica y la Costa Grande, para llegar a Chiapas y conectarnos con Centroamérica, esos son los proyectos regionales que hemos estado aspirando los guerrerenses”.

Recordó que “hace unos días” con sus homólogos de Oaxaca y de Chiapas se reunieron con la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, quien les habló de la “gran cruzada que hoy se está llevando a cabo en contra del hambre, desterremos ya a ese fantasma que nos ha lacerado a los guerrerenses”.

Además, hablaron “de un verdadero plan para el Sur, más que para el Sur-Sureste porque no es lo mismo Guerrero, Oaxaca y Chiapas, que Quintana Roo, Campeche y Tabasco, por eso queremos circunscribirlo a estas tres entidades federativas y queremos a partir de ahí que se puedan recobrar muchos programas que tenía la Sedesol federal, como el empleo temporal, el apoyo a micro regiones o el programa de apoyo directo a artesanas”.

Luego el gobernador acotó su postura inicial: “Señor presidente, nosotros apoyamos el pacto, no como una actitud entreguista, mucho menos como un cheque en blanco, lo hacemos porque estamos convencidos de que sólo unidos podremos salir adelante”.